Acuerdo de Asociación Transpacífico

El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) aspira a crear el bloque de libre comercio más grande a nivel global, en el cual el Perú tendría acceso preferencial a cinco nuevos mercados: Malasia, Australia,Nueva Zelanda, Vietnam y Brunéi. Pero la oportunidad principal para el Perú está en zanjar obstáculos que trata de superar con países con los que ya tiene tratados de libre comercio (TLC) y que también forman parte del TPP.

El TPP cubre aspectos que van más allá del nivel comercial, como el de la propiedad intelectual. Las concesiones, que no se han descartado en este aspecto, pueden ser difíciles de manejar políticamente, sobre todo frente a la difusión de información restringida alrededor de las negociaciones y luego de las filtraciones de los borradores del acuerdo, ocurridas en el 2013 y 2014.

Desde el 2009, cuando el Perú se unió a la ronda de negociaciones, son 12 los países que intentan llegar a acuerdos para una nueva dinámica de comercio exterior. Además de los cinco nuevos mercados para el Perú, están presentes otros países con los que ya firmó TLC:Estados Unidos, Canadá, Chile, México, Singapur y Japón. Hasta el año pasado, se esperaba cerrar el TPP en el primer trimestre del 2015, pero ahora el discurso ha cambiado: se espera que la firma se dé en algún momento de este año. ¿Convertirá al Perú en un estrella exportadora de manera automática? ¿Tiene el poder de restringir, por sí solo, el acceso a la salud de los peruanos? 

DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA

El viceministro de Comercio Exterior, Edgar Vásquez, explicó en conferencia de prensa que el TPP no reemplazará los TLC que el país ya tiene con seis países del futuro TPP. “Pondremos a disposición de los empresarios y ciudadanos del Perú y del mundo la oportunidad de elegir el instrumento que le resulte más conveniente”, aseguró. E inmediatamente destacó que el TPP es una oportunidad para mejorar las reglas que “probablemente en los acuerdos bilaterales no se llegaron a incorporar en su momento”.

Parte de esas mejoras se refieren a las medidas no arancelarias. Según Fernando González Vigil, director del centro de estudios APEC de la Universidad del Pacífico, éstas pueden ser de varios tipos: sanitarias yfitosanitarias (orientadas a proteger la salud de los consumidores), inspecciones del país importador, controles a la cantidad exportada, certificaciones, entre otras.

Las medidas sanitarias y fitosanitarias han sido la principal traba para el ingreso de nuevos productos peruanos a los mercados, según Vásquez,. Dichos controles no son nuevos y cada país tiene la facultad de fijarlos a fin de evitar riesgos para la salud humana o animal en su territorio. Sin embargo, su aplicación no se justifica en todos los casos. De ahí que en cada TLC los países busquen reducir incompatibilidades, explica González Vigil. Y para que ello se cumpla en la práctica, otras entidades gubernamentales, como elServicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), en el caso del Perú, entran a tallar.

Juan Carlos Mathews, director de la Maestría en Negocios Globales de la Universidad del Pacífico, señala que estas medidas son barreras al libre comercio peruano por dos razones: los países pueden emplearlas como medidas para implícitamente proteger sus mercados internos, y a veces el Senasa puede demorarse para negociar con las autoridades sanitarias del país importador los permisos requeridos para la exportación. Un ejemplo de la combinación de ambos factores es Corea, cuyo TLC con el Perú está vigente desde el 2011: “El Perú aceptó el ingreso de peras y páprika esperando reciprocidad, la cual nunca se dio. La Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú ofreció pagar pasajes a funcionarios del Senasa para tratar el tema en Corea, pero no hay reacción”, comentó.

El escenario positivo sería que el TPP permita estandarizar la aplicación de las medidas sanitarias y fitosanitarias. Por ejemplo, si Estados Unidos considera que la palta Hass peruana es conforme para su ingreso, en principio Chile debería hacer lo mismo, ilustra Vigil.

 ¿TODO ESTARÁ BIEN?

El texto borrador de la ronda de mayo del 2014 –que se filtró por Wikileaks– muestra que la protección de datos de prueba –los estudios que prueban la seguridad y eficacia de un fármaco– podría solicitarse por más de cinco años para cualquier producto nuevo. Estos estudios son necesarios para que el laboratorio que trae el fármaco obtenga el registro sanitario del Ministerio de Salud (Minsa) y, así, el fármaco entre al mercado, explica Álvaro Gutiérrez, especialista en propiedad intelectual del estudio Echecopar.

La protección de los datos de prueba –que impide que otras empresas los usen para traer fármacos similares– es una suerte de compensación al laboratorio por la inversión que realizó en la investigación y se aplica en el Perú desde la firma del TLC con Estados Unidos. Aunque se crítica que restringe la oferta de medicamentos, Gutiérrez asegura que actualmente productos similares a los fármacos protegidos pueden ingresar al Perú con sus propios datos de prueba.

Si bien todos los laboratorios pueden solicitar la protección de los datos de prueba, el Estado no está obligado a darla y, si lo hace, puede ser por menos de cinco años. El TLC con Estados Unidos indica que la protección se da sólo si los estudios demandan un esfuerzo “científico y económico” considerable por parte del laboratorio.

El problema estaría en la normativa peruana más que en el TLC en sí. Santiago Roca, director del Centro de Propiedad Intelectual de ESAN, explicó que no se han definido criterios para calificar ese “esfuerzo”. Ello genera discrecionalidad al otorgar esa protección a los laboratorios –nacionales y extranjeros–, advirtió.

Pero la relación entre el aumento de precios y la protección de datos de prueba no es clara. Entre el 2010 y el 2014, de las 47 solicitudes de protección recibidas por el Minsa, el 28% fueron denegadas y el 25% fueron otorgadas con plazos de uno a tres años. En ese mismo período, el precio de las medicinas se elevó sólo 2.9%.

No obstante, el riesgo de restringir el ingreso de medicamentos genéricos se encuentra en la propuesta del TPP de ampliar la vigencia de las patentes por retrasos en la obtención del registro sanitario, que es independiente de la obtención de la patente. ¿Es viable una concesión de este tipo para los beneficios que traería el TPP? ¿Qué promete el libre comercio del Perú con cinco mercados adicionales? Lea todo sobre el avance de las negociaciones de este tratado y la posición peruana en  el artículo principal de la edición de esta semana de SEMANAeconómica.

Fuente: Semana Económica