El presidente del ICMM Anthony Hodge anunció la publicación de la Guía de Buenas Prácticas: Personas Indígenas y Minería. Dicho documento tiene el fin de ayudar a las compañías a lograr relaciones constructivas con las personas indígenas y que los miembros del ICMM puedan poner en práctica sus compromisos anunciados en la Declaración de Posición en Minería y Personas Indígenas.

El ICMM inició la elaboración de la Guía en el 2004 y tuvo como punto de partida su Declaración de Posición para las relaciones constructivas entre los pueblos indígenas y la industria minerometalúrgica fundamentadas en el respeto, el compromiso fidedigno y el beneficio mutuo, y que consideren en particular la situación específica e histórica de los pueblos indígenas.

Según dicha entidad las compañías miembros son solidarias para establecer una nueva forma de relacionarse y que tendrá en la nueva herramienta un recurso útil para mantener un diálogo positivo.

Finalidad de la Guía

El ICMM admite que cada comunidad tiene atributos únicos, por eso afirman que la ejecución- de la Guía busca “apoyar la difusión e implementación de la Guía para una ayuda segura que marcará la diferencia para las comunidades”.

El presidente del ICMM, Anthony Hodge, aseguró que continuarán comprometiéndose en los asuntos de las personas indígenas. “Buscamos trabajar colectivamente con nuestro equipo y las personas indígenas para su difusión”, expresó.

Los problemas culturales, sociales y ambientales indígenas

Según el ICMM las compañías mineras avanzaron en su conocimiento y se han sensibilizado sobre cómo manejar y equilibrar sus necesidades económicas con las consideraciones ambientales y las tradiciones culturales de la gente que habita en las zonas donde operan; y reconocen que la actividad minera ha afectado y continuará afectando las tierras, los territorios, los recursos y la forma de vida de los pueblos indígenas.

También entienden la importancia de mantener un medio ambiente saludable y estable para apoyar a las comunidades locales y, en particular, a quienes desean conservar un modo de vida tradicional.

A fin de lograr estabilidad, refiere el ICMM que es necesario lograr una relación con las comunidades con las que trabaja, y así abordar el tema con respeto y conocimiento de la zona y su gente.

La guía promete ayudar a equilibrar las necesidades y las perspectivas de la cultura, el medio ambiente y la economía, en el largo plazo.

Dicho documento está ordenado con las siguientes secciones que engloban el procedimiento para un buen relacionamiento.

Introducción: Se presentan los fundamentos de esta Guía, la colaboración del ICMM con los pueblos indígenas, así como su Declaración de posición y compromisos relacionados.

Colaboración y participación indígena: Tiene que ver con la colaboración entre los pueblos indígenas y la minería; se abordan temas como la participación de los pueblos indígenas en los procesos de toma de decisiones (incluido el consentimiento previo, libre e informado) y se hacen recomendaciones específicas para una colaboración eficaz y práctica con los pueblos indígenas, sin dejar de destacar algunos de los principales desafíos para una colaboración eficaz.

Fundamentos: Gira en torno de las primeras etapas del establecimiento de la relación y de la información necesaria para facilitar a las compañías la colaboración inicial y el planteamiento de enfoques apropiados para abordar el impacto real y previsto de un proyecto, además de cómo podría mitigarse cualquier impacto posiblemente negativo.

Acuerdos: Se analiza la manera en que las compañías y las comunidades indígenas podrían celebrar acuerdos formales para regir su relación, lo que incluye acuerdos preliminares que pueden servir como “peldaños” para poner en marcha un acuerdo de largo plazo que abarque todo una secuencia del proyecto minero.

Manejo de efectos y distribución de beneficios: Se abordan algunos aspectos prácticos de manejar el impacto de un proyecto de minería, por ejemplo, la preservación de los sitios culturales y tradiciones locales, la distribución de los beneficios derivados de un proyecto minero y la creación de oportunidades para el desarrollo económico de la comunidad local.

Manejo de quejas: Se delinean estrategias y mecanismos para atender los problemas y preocupaciones de la comunidad acerca de la relación o los proyectos mineros.

La hoja de ruta tiene el propósito de ayudar a las compañías a fomentar sus relaciones con los pueblos indígenas y sus comunidades precisando los medios con los que puede establecer una colaboración eficaz durante el ciclo de vida del proyecto.