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Las sesiones en las bolsas chinas de Shanghái y Shenzhen quedarán temporalmente suspendidas a partir de enero si el mercado cae o sube cinco por ciento, anunciaron las autoridades de regulación para limitar la enorme volatilidad de los mercados en China.
Las sesiones serán suspendidas durante 15 minutos si el índice CSI300 —que agrupa a las principales 300 empresas cotizadas— fluctúa un cinco por ciento, según comunicados publicados por los operadores bursátiles.
En caso de cambio de extrema rapidez, si el índice CSI300 —donde cotizan gigantes petroleros o bancarios— pierde o gana siete los intercambios quedarán suspendidos para el resto de la sesión para evitar “riesgos sistémicos”, es decir un efecto de pánico.
Hasta ahora, las acciones individuales podían fluctuar 10 por ciento como máximo.
Estas medidas se adoptan para evitar la extrema volatilidad que aquejaba hace pocos meses a la bolsa de Shanghái, que se hundió más de 30 por ciento en algunas semanas a mediados de junio, en un clima de pánico general.
(Fuente: Andina)