Bertha Vallejos, gerente de comunicaciones de Roche Perú (Foto: Aptitus)
Por Bertha Vallejos, gerente de comunicaciones de Roche Perú
La gestión de la comunicación interna continúa siendo uno de los grandes retos en la mayoría de las empresas. Quizá porque muchos directivos conciben su comunicación empresarial como una práctica unidireccional, donde los trabajadores son sólo sujetos pasivos sin derecho a interactuar con la información que consumen.
La comunicación interna, al igual que cualquier otro departamento neurálgico de la organización, es de vital importancia pues nace como respuesta a la necesidad de construir un sentido de pertenencia en un equipo humano; retener el talento y con ello contar con personal sólido que logre alcanzar los objetivos.
Para lograr influir mejor en los empleados mediante herramientas de comunicación, debemos primero realizar un diagnóstico exhaustivo para conocerlos y segmentarlos, siguiendo criterios como posiciones, funciones, gustos, estilos e intereses. Es así que sólo después, podremos proponer una estrategia para comunicarnos de manera efectiva y bidireccional.
Corchos, paneles, revistas o boletines. Antes de pensar sobre qué escribiremos. Pensemos lo que queremos decir y a quién nos dirigimos. Más importante que la plataforma es la intención de comunicación y el haber diseñado el mensaje de forma adecuada según el público. Recordemos que la comunicación interna es una herramienta sólida y estratégica de gestión de cultura, vivencia de valores e intercambio de experiencias: un instrumento de preparación para hacer de nuestra empresa la más competitiva en el mercado.
A partir de estrategias de comunicación, construyamos un sentido de pertenencia a partir de un plan estructurado y diseñado de acuerdo a los públicos que pertenecen a nuestra empresa.
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