Carlos Mario Caro (Foto: ProInversión)

Carlos Mario Caro (Foto: ProInversión)

(Fuente: SNMPE – Desde Adentro)

“Se trabaja para agilizar las inversiones y seguir a la vanguardia en Latinoamérica con tarifas eléctricas competitivas”

Ing. Carlos Mario Caro
Presidente del Comité del Sector Eléctrico de la SNMPE

El diálogo abierto entre el sector público y privado resulta fundamental para agilizar las inversiones y resolver las dificultades que enfrenta la industria eléctrica, afirma el presidente del Comité del Sector Eléctrico de la SNMPE, Carlos Mario Caro.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el sector eléctrico?
El desafío del sector eléctrico con el Perú es continuar abasteciendo la demanda del país, de manera oportuna, confiable y con estándares de calidad que acompañen el desarrollo. En este sector es importante modelar un desarrollo en el largo plazo, pero se tiene que tener las herramientas suficientes para hacer los cambios de manera oportuna en el momento que el país lo requiera.

¿Estos cambios se deben hacer de acuerdo con la coyuntura?
Así es. Por ejemplo el Perú venía creciendo a tasas que superan el 7%. Ahora ya no se hace. Entonces se deben realizar cambios para trabajar en este escenario de menor crecimiento. Ahí hay un desafío grande. Si hay escasez de electricidad se tiene un problema y si se presenta una sobreoferta también se tiene otro problema. Se tiene que planificar la demanda y la oferta y tener las herramientas suficientes para realizar los cambios respectivos.

¿Y cuál es el actual panorama eléctrico?
En comparación de solo hace dos años, el escenario ha cambiado. Ha descendido la demanda de energía y crecemos a otros niveles. Por lo tanto, considerando que los proyectos eléctricos son de largo plazo, se necesitan hacer cambios para manejar un equilibrio adecuado y estar en capacidad de responder rápida y eficientemente, mientras fortalecemos el funcionamiento del sector.

¿Qué medidas se pueden aplicar para mejorar el desempeño del sector eléctrico en estos momentos?
Creemos que el factor más importante para el mejor desempeño de la industria eléctrica es sin duda la inversión; y una de las piezas claves para desarrollar inversión es la estabilidad jurídica, pues la viabilidad de un proyecto eléctrico se define con una proyección de largo plazo que depende de las normas fijadas en el momento inicial. Los cambios normativos, o de criterios de interpretación, generan inseguridad y alejan las inversiones.
El gobierno debe analizar técnica y objetivamente el nuevo contexto y las proyecciones de demanda de energía que tiene el país, y con base en éstos plantear alternativas.

¿Están percibiendo señales que podrían generar incertidumbre y alejar las inversiones?
Hay señales. Una de ellas es la actual controversia con la SUNAT por la forma de depreciar las líneas de transmisión, pues desde hace más de 20 años se vienen depreciando como bienes muebles y ahora el criterio cambió y señalan que deben depreciarse como bienes inmuebles, lo cual tiene un impacto en las inversiones. Esperamos que los tribunales hagan respetar el principio de estabilidad jurídica.

¿Cuáles son los factores claves para asegurar el desarrollo de la industria eléctrica?
Uno de los factores claves para el desarrollo de la inversión en el sector eléctrico es el reconocimiento de costos a través de la tarifa regulada por el Estado, pues de ello dependerá la expansión y modernización del sistema. Lo que debemos buscar es una tarifa que cubra los costos reales de la operación y mantenimiento, garantizando un adecuado retorno del capital, pero también promoviendo los cambios tecnológicos que sean necesarios para atender el crecimiento de la demanda.

¿Para resolver estos temas que dificultan la marcha del sector se han abierto canales de diálogo con los organismos gubernamentales?
Se han abierto canales de diálogo entre todos los agentes (Ministerio de Energía y Minas, OSINERGMIN, COES, las empresas del sector), pues tomando como base todos los puntos de vista, las decisiones pueden tener mayor probabilidad de acierto. Esta apertura es buena. Sector público y privado trabajan para agilizar las inversiones y seguir a la vanguardia en Latinoamérica con tarifas competitivas. Asimismo, sabemos que existe el objetivo por parte del Gobierno de destrabar las inversiones, pero estos objetivos deben ir acompañados de presupuestos para contratar técnicos que puedan revisar y autorizar a tiempo los numerosos permisos que se necesitan para operar.

¿Cuáles son las perspectivas respecto del uso de energías renovables en el país, considerando nuestra potencialidad y los costos que involucran?
En el Perú la producción de energía eléctrica se basa en un 50% en hidroeléctricas, lo cual nos ubica como uno de los países con mayor uso de energía renovable en su matriz. Estamos convencidos de que el mejor de los recursos renovables que puede utilizar el Perú son las hidroeléctricas, pues el potencial que tenemos supera los 69 000 megavatios técnicamente aprovechables. Esta tecnología no consume el recurso hídrico, solo utiliza su fuerza y luego lo devuelve a su fuente para ser usado por otros sectores. Además, las hidroeléctricas garantizan confiabilidad en el suministro de energía en cualquier momento del día, y de las tecnologías renovables, es la de menor costo.
También se han incentivado otras fuentes de energía renovables como las centrales eólicas, solares y de biomasa. Sobre el particular, consideramos positivo que se llegue hasta un 5% de la demanda total con abastecimiento de estas energías, pues no se debe dejar de lado el análisis técnico y económico necesario para garantizar la confiabilidad del sistema y no afectar a los usuarios con incrementos en la tarifa.

¿Cuáles son las inversiones más importantes, previstas para los próximos años en generación, transmisión y distribución?
Se espera que en el 2015 entren en operación proyectos importantes como la central de reserva fría de Eten (Cobra-Enersa) y las centrales hidroeléctricas Cheves (Statkraft), Quitaracsa (Enersur), Santa Teresa (Luz del Sur), Machu Picchu II (Egemsa). Estos proyectos, juntamente con otros de menor envergadura, elevarán en más de 700 megavatios la potencia instalada del SEIN.
De igual manera, se espera que comience a operar la línea de transmisión Machu Picchu-Abancay-Cotaruse (Consorcio Transmantaro), de 220 kV, y en distribución se puede mencionar a la nueva subestación Malvinas (Edelnor), que abastecerá a la futura Línea 2 del Tren Eléctrico de Lima.
Entre otros proyectos cuya puesta en marcha se daría en los siguientes años, tenemos importantes centrales hidroeléctricas como Chaglla (Empresa Generación Huallaga), Cerro del Águila (Cerro del Águila), Veracruz (Compañía Energética Veracruz), así como las centrales térmicas Puerto Bravo (Samay I) e Ilo (Enersur) del Nodo Energético del Sur y la central de reserva fría para Iquitos (Genrent del Perú). En energía renovable no convencional, tenemos el parque Eólico Tres Hermanas (Consorcio Tres Hermanas) y pequeñas hidroeléctricas. Con todos estos proyectos se incrementaría en más de 3000 megavatios adicionales la capacidad del SEIN.
En cuanto a la red de transmisión, se tiene en cartera diversos proyectos a fin de lograr su ampliación. Entre los más importantes tenemos las líneas de transmisión Machu Picchu-Quencoro-Onocora-Tintaya (Abengoa Perú), Carhuaquero-Cajamarca-Cáclic-Moyobamba (Cobra Perú) y Moyobamba-Iquitos (Líneas de Transmisión Peruanas), todas ellas de 220 kV, así como la línea Mantaro-Marcona-Nueva Socabaya-Montalvo (CTM), de 500 kV.

¿Qué acciones se necesita implementar o reforzar para que el Perú siga manteniendo un precio competitivo en la energía, respecto de los países de Latinoamérica?
Las tarifas en el Perú son competitivas debido a que la matriz energética se encuentra diversificada principalmente sobre la base de hidroelectricidad y gas natural. Esta ventaja, a diferencia de otros países, permite mantener una independencia de los combustibles líquidos para la generación. En el caso del Perú, apenas un 0,2% de la generación es a diésel y residual.
De otro lado, contamos con niveles óptimos de competencia a nivel de generación de electricidad, y hemos desarrollado esquemas de licitación para obtener precios eficientes para el desarrollo de líneas de transmisión.
Estas ventajas han contribuido a la competitividad de sectores productivos, especialmente de aquellos que son intensivos en el consumo de energía, como lo son el sector minero y el industrial.

¿Existe la posibilidad de exportar energía a otros países?
Hay potencial para exportar energía. Se deberían explorar esquemas que permitan exportar excedentes a países vecinos con interconexiones eléctricas que ayudarían a seguir sosteniendo los costos bajos que tenemos hoy en día con relación a los otros países de la región. Tenemos una matriz limpia y debemos mirar a otros horizontes. No solo estamos a la vanguardia en tarifas competitivas en Latinoamérica, sino que también podemos situarnos a la vanguardia en este rubro en el mundo.