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En medio del debate por la reducción de un punto en el IGV, el aumento del Impuesto a la Renta para empresas y varias otras propuestas tributarias, los impuestos “verdes”, con la finalidad de proteger el medio ambiente, también constituyen una opción para el análisis.

De acuerdo con Daniel Yacolca, especialista en derecho empresarial y tributario de ESAN, el Perú requiere de un tributo ecológico que premie el reciclaje y desincentive la contaminación.

“Son tributos que pueden fijarse como impuestos, contribuciones o tasas. Funciona muy parecido a los tributos tradicionales. La idea es colocarle una especie de ingrediente verde. Si se incorpora un impuesto de este tipo, la utilización de plástico seguirá, porque se consume mucho, pero idea es que no esté en las calles, el mar, los ríos, contaminando”, señaló.

FUNCIONAMIENTO. Según el experto, un tributo de este tipo se ampara en el artículo 4 de la Ley General del Ambiente de 2005, que establece la consideración de los objetivos de la Política Nacional Ambiental en el diseño del marco tributario nacional.

“A los empresarios, mayormente los grandes, se les grava el plástico que se vende. Por ejemplo, con la aplicación de un impuesto ecológico de S/0.05 por botella; durante todo el año pagarán el impuesto, pero si al final del año ha reciclado el 100% de su plástico, se le devuelve el 100% del impuesto”, explicó.

 Con lo cual, resaltó que una propuesta como esta no busca recaudación, sino que se cambie un comportamiento, que sus consumidores, en vez de botar el plástico, lo reciclen.

Actualmente, este impuesto ecológico se aplica en el mundo a las botellas tipo PET (Tereftalato de polietileno), pero también se analiza usarlo para las bolsas u otros productos como el tecnopor, que es de alta contaminación.

POLÍTICAS VERDES. En los países miembros de la OCDE, la recaudación de impuestos relacionados con el medio ambiente llega en promedio al 1.6% del PBI. En la evaluación que el foro internacional hizo del caso colombiano, se encontró que la mayoría de gravámenes “verdes” derivaban del combustible, dándole ventajas fiscales a otros sectores.

Otro país que usa estos impuestos es Ecuador, donde el especialista señala que existe una aplicación proporcional a las empresas productoras de plástico y especialmente a las que usan fertilizantes químicos.

Tomar la decisión de implementar estas medidas dependerá del Congreso y del Poder Ejecutivo. “Es una decisión política que debe salir del más alto nivel. Existe una sola norma aún, está incompleta y le falta un desarrollo más general. El Congreso podría analizar quiénes pueden tener mayor y menor impacto. Cada país tiene su propia realidad y se tiene que estudiar qué impuesto exactamente se debe aplicar”, indicó Yacolca.

 

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