31142

El Banco de España anunció un crecimiento de 0.1% del Producto Bruto Interno del país en el tercer trimestre. Con ese resultado se puso fin a más de dos años de contracción económica.

Madrid (AP).- El Banco de España dio por finalizada la recesión económica más profunda de los últimos 35 años en el país ibérico tras anunciar un tímido crecimiento del 0.1% del Producto Interno Bruto en el tercer trimestre de 2013.

El informe del supervisor bancario, a la espera de la confirmación del gobierno la próxima semana, pone fin a más de dos años —nueve trimestres consecutivos— de agónica contracción económica, que se ha llevado por delante miles de puestos de trabajo y buena parte del tejido productivo español.

A pesar de un desempleo que golpea al 26.3% de la población, el gobierno llevaba semanas anunciando el final de la recesión. Indicadores como el crecimiento de las exportaciones y la notable relajación del costo de la deuda española han renovado el interés de los inversionistas por España. Por ejemplo, la bolsa se ha revalorizado más de 22% en lo que va de año.

Pero la euforia de los mercados tardará tiempo en reflejarse en la economía de los ciudadanos, según todos los expertos. El gobierno prevé una caída anual del 1.3% del PIB en 2013 y fija para 2014 la recuperación con un crecimiento económico estimado del 0.7% y la creación de empleo neto.

El gobierno conservador considera que los buenos indicadores económicos son la recompensa a dos años de gestión marcada por fuertes recortes de inversión pública y subidas de impuestos. El consumo de las familias sigue prácticamente congelado, mientras que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha enviado a millones de personas al desempleo.

La economía española ha enlazado dos recesiones desde mediados de 2008, separadas por apenas unos meses de crecimiento marginal entre 2010 y 2011. Sin embargo, superada la crisis que sacudió al euro, el gobierno considera que esta nueva etapa de crecimiento que se abre ahora no será una anécdota y confía en recuperar su mercado laboral antes de completar una década que muchos organismos internacionales consideran ya perdida.