Stu-Blattner

ProActivo conversó con el ingeniero Stu Blattner, fundador de Tumi Raise Boring, la compañía de máquinas perforadoras para minería, hidroeléctricas y exitosas megaconstrucciones en el mundo. A través de una cálida y fraternal video entrevista, Lima-Chicago, el gurú de Stu Blattner Raise Boring cuenta cómo nació la compañía que exporta al mundo tecnología hecha por peruanos.

¿Cómo fueron los inicios de Tumi Raise Boring en Estados Unidos?

Empecé muy joven a los 23 años como practicante en una compañía de raise boring en los Estados Unidos. A los pocos años, por cosas del destino la empresa cerró, así que en 1980 decidí, con una experiencia ya ganada, adquirir los derechos de dibujo y facturación de la misma. Es así como nace Stu Blattner Raise Boring y años después es creada Tumi Raise Boring en Perú. Desde ese entonces, mediante un arduo trabajo, estamos en varios países de África, Oceanía, Europa y América.

¿Cuándo y por qué llegaron a Perú?

Fue en 1985 que empecé a visitar Perú al dirigirme a Centromin donde puse las primeras máquinas raise boring en el país. Tuve la suerte de conocer a Blanche y nos casamos, regresé a los Estados Unidos con ella y con el deseo de volver. Trabajé en la minas de Simsa, Cerro de Pasco y Minsur, entre otras.

Definitivamente era alentador para nosotros producir en un país con una riqueza minera sin igual. Visité más de 100 minas en más de 50 países, como Zambia, Chile, México y Portugal, pero los yacimientos subterráneos que más me impactaron fueron los de la cordillera peruana.

¿Cómo surgió el nombre de Tumi, una herramienta ancestral de Perú?

Pensamos en que si nos íbamos a abocar a los negocios en Perú, teníamos que idear un nombre significativo para su rica historia. Debo decir que trabajar con los ingenieros peruanos es gratificante por su enorme empuje y capacidad para concluir con éxito los proyectos mostrando una lealtad y perseverancia únicas.

¿Cuáles son las innovaciones que realizó la compañía Tumi Raise Boring?

Hay dos innovaciones grandes. Anteriormente todas las máquinas perforadoras eran eléctricas y su proceso de instalación era complejo y constaban de tres unidades para su operación, la propia máquina, la unidad de potencia y la unidad de manejo.

Nosotros innovamos con un cambio al sistema hidráulico y el diseño de una estructura más compacta que une las tres unidades mencionadas. Antes tomaba entre 3 a 15 días la instalación en una mina, ahora se puede poner en funcionamiento en un máximo de 5 horas y un mínimo de 3. El prototipo SBM 400 SR es un claro ejemplo de automatización y funcionamiento a control remoto.

¿Entonces la tecnología de Tumi es más fácil de maniobrar?

Por supuesto, a la competencia le tarda varios días una instalación porque la mina debe proveer agua, electricidad y cemento para las bases, sin embargo, nuestros modelos no requieren de este gasto de los clientes mineros. Además, garantizamos la no ocurrencia de eventuales desconexiones.

En general, con máquinas de la competencia, se puede taladrar un hoyo de 80 metros en un mes, con nuestras máquinas podemos hacer tres hoyos en un mes. El modelo SR, fue una invención de mi hijo, Marc Blattner, quien en el futuro asumirá las riendas de la compañía.

¿Siguen trabajando en nuevos prototipos acorde a las exigencias de los proyectos mineros?

Actualmente, hay una tendencia de ampliación del diámetro de las perforaciones. Las mineras de Canadá, Europa y Sudáfrica demandan orificios más extensos y mayor ventilación. Así que trabajamos en modelos más ligeros de maniobrar, con transporte y movilización automáticos.

¿Cuál es el rol de los ingenieros peruanos en la generación de toda esta gama de productos?

El papel de los ingenieros y otros profesionales de Tumi es digno de elogio y debe constituir un ejemplo imitable de creación de valor agregado. El 90 por ciento de piezas utilizadas para la manufactura son peruanas. Es una muestra clara de que Perú sí exporta material tecnológico de gran valor.

Desde 2007 diseñamos las máquinas con manos peruanas y las llevamos al mundo. Es uno de los principales aportes de nuestra compañía para el país.

Datos:

La SBM 400SR es completamente autónoma; es compacto y cuenta con una unidad de potencia y una consola de control integrado; se traslada a control remoto sobre una oruga transportadora incorporada que alcanza velocidades de hasta 4.8 km/h evitando accidentes.

Tiene un rango de capacidades máximas de hasta 250 metros de longitud con un diámetro de 2.10 metros y nominal de 1.20 metros hasta 100 metros de longitud.