El 23 de julio del 2014, el consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP) selló el contrato para construir, operar y mantener el ducto hacia el sur. La concesión fue por 34 años.
En ese momento se estimaba que la construcción de toda la infraestructura demoraría hasta el 2018.
No obstante, hace poco se conoció que Odebrecht Latinvest (que tiene el 55% de participación) confirmó que venderá el 100% de sus acciones en el megaproyecto.
“Esta decisión se tomó con el fin de distanciar a GSP S.A. de cualquier impacto reputacional que pueda perjudicar el proyecto”, señaló la firma brasileña en aquel momento.
Una fuente reveló a La República que ante la salida de Odebrecht, lo que se requiere es una adenda del contrato, pero debido a los problemas políticos que giran en torno a la empresa, la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, no ha firmado dicha adenda.
“La demora en este trámite hará que la obra demore más de los tres años estimados”, dijo la fuente.
Según información oficial de GSP, a marzo del 2016 el proyecto tiene un avance general de 35% en las obras.
Ello ha significado una inversión de US$ 1.500 millones, de los cuales US$ 600 millones son provenientes del crédito puente otorgado a la concesionaria por un grupo de bancos internacionales, y US$ 890 millones provenientes de aportes de los accionistas.
Indicaron que desde el 1° de abril se está aplicando un plan de reducción temporal de frentes de trabajo en las obras de construcción del gasoducto y durante abril, mayo y junio algunos frentes suspenderán labores temporalmente.
Explicaron que esta reducción temporal se debe a que se ha extendido el plazo en la negociación con los bancos internacionales que financiarán la construcción de todo el proyecto.
La expectativa es cerrar el financiamiento en junio, esto permitirá reanudar los trabajos en todos los frentes en julio.
“Esta reducción temporal no afectará el cumplimiento de los plazos de entrega de obra previstos en el contrato de concesión”, manifestó el Consorcio.
Hay que resaltar que el Gasoducto Sur Peruano es un proyecto clave para la seguridad energética del país.
MEF destaca el rol del GSP
El ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, sostuvo que la construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP) es de vital importancia, pues le dará al Perú la seguridad energética necesaria para sostener su desarrollo.
“Es equivalente a pagar un seguro, pues ahora dependemos del gasoducto de Camisea y si este se paralizara tendríamos serios problemas. Con el GSP vamos a tener la seguridad energética necesaria”, refirió.
La República.