Mineros ilegales están depredando el Parque Nacional Huascarán, una de las reservas con mayor biodiversidad del país, ubicada en Áncash, según reveló ‘Cuarto Poder’.
En el parque, de 340 mil hectáreas, habría 3 mil campamentos mineros de empresas cuyo número e identificación son un misterio para las autoridades regionales.
La ilícita actividad se estaría realizando desde hace unos cinco años y desde entonces ninguno de los operativos de interdicción ha tenido éxito, señala el informe periodístico.
Ni siquiera las autoridades tienen control en el acceso al parque. Esta tarea la ejecutan los miembros de la comunidad campesina de Vicus, que reclaman la propiedad de las tierras, desconociendo que son patrimonio nacional desde 1975 y por ello no se puede realizar actividad minera.
Sin que nadie los fiscalice los comuneros han trabajado profundos socavones desde donde salen e ingresan enormes mangueras que llevan agua de los manantiales en la zona de Quebrada Honda.
Según el gerente de Pasivos Ambientales, Ricardo Flores, el desgobierno fue amparado por el ex presidente regional de Áncash César Álvarez, hoy procesado por corrupción. En su gestión, dijo, crecieron las peticiones de concesiones mineras y se sacrificó el turismo.
Gestión
Es lamentable lo que ocurre, sabiendo que el Parque Nacional del Huascaran es un “patrimonio”. Hay mucha responsabilidad del presidente Regional corrupto que entregó concesiones y esto ocurre en muchas zonas porque?. Sencillamente los Presidente Regionales no saben de que se trata. Los Peitorios mineros deben estar manejados por el Mnisterio de Energía y Minas y debe ser el único Responsable.
Se debe tomar acciones inmediatas para desalojar a estos mineros informales poruqe pueden provocar con las explosiones que bloque de hielo de los nevados cedan. Gracias.
¿Que los presidentes regionales no saben de qué se trata la minería ilegal? Por favor! Pero si son sus principales aportantes en las campañas electorales, y luego sus principales socios en la explotación ilegal de minerales. Hasta dos representantes han logrado colocar en el Congreso, que juegan en pared con los gobiernos locales.