Paul Krugman

El Premio Nobel de Economía consideró que el país asiático debe cambiar su modelo económico a uno con mayor sostenibilidad del gasto. “Si no lo hacen y la inversión cae sin un aumento en el consumo, entonces se vendrá una recesión muy severa”, aseguró.

 

China es en la actualidad la economía grande más peligrosa del mundo, a tal punto que –dijo- si se buscan formas en las que pueda darse una crisis realmente severa, el país asiático es la historia más plausible, advirtió el Premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman.

“Esto no significa necesariamente que sabemos que ocurrirá algo terrible con China, pero es fácil ver por qué ese país podría tener muchos problemas”, manifestó el economista en el marco de un seminario internacional organizado por ESAN.

Expresó que el punto es que China ha tenido un modelo económico en extremo dependiente de una alta tasa de inversión y de un muy bajo consumo privado, situación que es sostenible solo si se tiene una economía que crece rápidamente, a fin de hacer uso de toda la capacidad que se genera.

“Cerca del 50% del PBI chino está dedicado a la inversión y solo 30% al consumo, que es algo más o menos sin precedentes en la historia económica”, anotó.

Por tal motivo, consideró que el crecimiento chino tiende a desacelerarse pues, aunque ha sido capaz de crecer muy rápido, debido a -en gran parte- la transferencia de trabajadores de áreas rurales a la economía urbana, actualmente se le están acabando esos trabajadores.

“Entonces ese crecimiento debe reducir su velocidad y eso significa que tienen que cambiar a un modelo con un gasto más sostenible. El problema es que es un ajuste enorme. Incluso si pasaran de 50-30 a un 30-50, la tasa de inversión seguiría siendo muy alta, son 20 puntos del PBI que se transferirían de inversión a consumo. Si no lo hacen, si la inversión cae sin un aumento en el consumo, entonces se viene una recesión muy severa ”, anotó.

En ese sentido, Krugman dijo que si se aprecia la forma como China ha sostenido su crecimiento en los últimos años, se ve que cada vez que su PBI tenía una pequeña bajada, el Gobierno impulsaba el crédito, lo cual –dijo- se convierte en inversión de calidad dudosa.

“Hay estudios que muestran que la deuda interna china está muy alta. El sector empresarial tiene deudas enormes, muy por arriba del 100% del PBI. Sabemos que esto genera riesgos de un posible colapso en la confianza y un shock”, remarcó.

Añadió que es “deprimentemente fácil” contar la historia en que China tenga un final muy desagradable, debido a que está manejando mal la transición hacia una economía sostenida. “La gente me dice que el Gobierno chino tiene todo bajo control y que saben lo que están haciendo. Eso me suena exactamente a lo que la gente decía de Japón en 1980. En realidad me preocupa mucho la situación china”, concluyó.

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Krugman: Fortalecer políticas internas es mucho más importante que industrializarse

—El nobel de economía dijo que la industrialización no es necesariamente el camino a seguir para un país como el Perú. “Puede ser una nación productiva con un sector de servicios altamente productivo, sin tener que tener una gran base industrial”, opinó.

¿Es vital que el Perú se industrialice para desarrollarse? Para Paul Krugman, premio Nobel de Economía en el 2008, la respuesta es que no.

“Se preocupan demasiado por la dependencia en la exportación de los commodities, pero no es necesario migrar hacia una estructura exportadora manufacturera en el corto plazo. La historia económica demuestra que esto no es tan crítico como la gente piensa”, afirmó.

Más que la composición de los envíos al exterior, lo que realmente importa -opinó- es que la economía sea productiva. “Tener exportaciones con valor agregado no es necesariamente crucial”, advirtió.

En ese sentido, reconoció que la fijación de los peruanos con la industrialización “es una prioridad mal puesta”. Sin embargo, no descartó la necesidad de exportar, sino que enfatizó su prioridad.

“Ser una nación industrializada no es necesariamente el camino que deben seguir. Perú puede ser una nación productiva con un sector de servicios altamente productivo, sin tener que tener una gran base industrial”, insistió.

Factores clave

Según el economista, los paradigmas sobre el desarrollo económico han cambiado mucho. Inicialmente -explicó- se creía que la industrialización por sustitución de importaciones era la clave. Sin embargo, hemos visto como ese modelo ha fracasado.

El dinamismo de los países asiáticos -agregó- se basó en exportaciones, especialmente de manufacturas. No obstante, esto no funciona en todos los países.

Entonces, el experto indicó que el paradigma de desarrollo que hoy está en boga es el que prioriza las políticas internas para ser más competitivos. Entre ellas, destacó la importancia capital de la educación, además de formación de capital, recaudación tributaria más efectiva y atacar la pobreza.

“Creo que el mix de exportaciones es mucho menos importante de lo que la gente piensa”, dijo.

Ejemplos contrapuestos

Para demostrar la mayor relevancia de la política interna respecto a la estructura exportadora, Krugman utilizó dos países de la región como ejemplo: México y Chile. Hace tres décadas, ambas naciones eran exportadores primarios de commodities, pero a partir de ese punto han tomado rumbos diametralmente distintos.

Por un lado, en el caso de México, el economista explicó que el país cambió completamente su estructura exportadora, diversificándola hacia una con mayor valor agregado. Sin embargo, los resultados han sido “decepcionantes”, pues su crecimiento en los últimos 25 años ha sido moderado.

Chile, por su parte, representa la otra cara de la moneda. Krugman destacó que el país vecino es un caso de éxito en la región, que se ha crecido sin necesidad de diversificar o industrializar las exportaciones, pues Chile sigue siendo un exportador de commodities, como Perú.

La explicación

La clave para entender la divergencia-explica Krugman- es que Chile ha invertido y desarrollado con mucho énfasis su educación.

Tiene una fuerza laboral mejor educada, lo cual conlleva a que sea más productiva. Esta comparación explica que el hecho de industrializarse no necesariamente se traduce en mayor crecimiento y desarrollo, culminó.

“América Latina creció por buenas políticas”

Los precios altos han beneficiado a la región, pero no son la única razón de éxito económico de América Latina, según Paul Krugman. “Ha sido una buena época para los exportadores de commodities, pero eso no explica realmente por qué ha mejorado el crecimiento. De hecho, el cálculo delPBI real no debería estar afectado por los precios de las exportaciones”, sostuvo.

Es más importante el hecho de que han mejorado las policías económicas, apuntó. “Con un par de excepciones, Sudamérica ha tenido políticas estables, menos vulnerabilidad y con eso han sobrellevado bien la crisis. Si eso continua, no deben asustarse mucho si se debilitan los precios de los commodities”, explicó. Sin embargo, reconoció que se puede deteriorar el poder de compra, pero no solo son precios altos, sino también mejores políticas. “Tienen que darse más crédito”, finalizó.

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