Cesar Gamio

Cesar Gamio

Por César Gamio Brou

El tiempo interior constituye una de las siete actividades mentales básicas a las que debemos exponer nuestra mente todos los días para optimizar nuestro cerebro y desempeñarnos al máximo potencial.

El mundo actual de los negocios se mueve a un ritmo tan abrumador e incesante que se hace difícil encontrar el equilibrio necesario. A medida que aumentan las responsabilidades y las exigencias, la clave para lograr el éxito es mantener los pies sobre la tierra y enfrentar los nuevos desafíos con claridad y resiliencia. Por esta razón es muy importante brindar a nuestra mente un ‘tiempo interior’.

Tiempo interior: encuentra la claridad que necesitas para liderar – CesarGamio.comEste ‘tiempo interior’ es mucho más que una simple relajación: es el momento que dedicamos a desarrollar nuestra capacidad para ser más conscientes. Muchos líderes se esfuerzan por encontrar el lugar y el momento para pensar y reflexionar. Por eso es muy importante consagrar un determinado tiempo todos los días para llevar nuestra atención hacia adentro con el fin de lograr aumentar nuestra capacidad de estar presentes en la experiencia.

Además de tratarse de un estado psicológico positivo y de alerta, el ‘tiempo interior’ aporta muchos beneficios: psicológicos, cognitivos (por ejemplo, atención, puntos de vista flexibles), emocionales (por ejemplo, el autocontrol, el manejo del estrés) y sociales (por ejemplo, la compasión y la empatía).

Entre las actividades de “tiempo interior’ están, entre otras, la práctica diaria de la meditación, el yoga, las técnicas de relajación y el tai-chi, así como también aquellas ‘actividades diarias’ que puedan ocasionar respuestas similares a la relajación, tales como dar un paseo por la naturaleza o escuchar música.

Regalarle a tu mente la experiencia del “tiempo interior” te brindará la claridad que necesitas para determinar lo que es realmente importante para ti y te ayudará a tener un entendimiento más profundo del mundo que te rodea.

Fuente: Semana Económica