Procobre

Cada vez es más común que distintos dispositivos, equipos e infraestructura apliquen cobre antimicrobiano para mejorar las condiciones higiénicas de sus entornos.  Es así como en el departamento de Ciencias Biológicas en la Universidad de Liverpool, Inglaterra, se  está utilizando una incubadora de cobre para ayudar a reducir la propagación de bacterias asociadas con la contaminación en el laboratorio de ciencias biológicas.

El cobre es un poderoso antimicrobiano de gran alcance con eficacia rápida y  de amplio espectro contra bacterias y virus, incluyendo MRSA, E. Coli y Norovirus. Comparte este beneficio con una gama de aleaciones de cobre – tales como latones y bronces – que forman una familia de materiales llamados colectivamente “Cobre Antimicrobiano”.

John Jerger, ejecutivo de Triple Red en el Reino Unido, empresa que desarrolló e instaló la incubadora Nuaire, explica: “La contaminación bacteriana era una preocupación particular para este cliente, por lo que suministramos a la incubadora un revestimiento bactericida llamado CuVerro®. Las bacterias de sedimentación en las superficies de cobre serán continuamente eliminadas, trabajando en conjunto con filtros HEPA (recogedor de partículas de alta eficiencia) y un ciclo de descontaminación a alta temperatura para ofrecer las superficies más limpias posibles”’.

Revolucionaria Unidad Médica Militar de Cobre

Por otro lado se presentó en la Expo y Cumbre de Innovación y Resiliencia de Asia Pacífico una unidad modular de rápido despliegue, de energía neta cero, hecha para el tratamiento de epidemias con superficies de cobre antimicrobiano. Se trata de Modula S – recientemente premiada por  la campaña liderada por USAID Desafío contra el Ébola (Ebola Grand Challenge) por sus innovadoras unidades de tratamiento de rápido despliegue. Dicho equipamiento incluyó superficies de CuVerro® de cobre bactericida (que son fáciles de limpiar), para así proporcionar al personal y los pacientes el entorno más higiénico posible.

La Unidad de Aislamiento de Infecciones Modula S está siendo considerada para su despliegue en lugares donde se realizan campañas humanitarias y expediciones en todo el mundo. Ofrece un control bacteriano superior y condiciones más cómodas para las salas de tratamiento y de evacuación, que las instalaciones tradicionales de armazón liviano tales como las estructuras de carpas. Las carpas presentan varios desafíos para el personal médico y el cuidado del paciente: son difíciles de limpiar, tienen un sistema de pisos suaves y telas que requieren grandes cantidades de desinfectantes, costuras y esquinas que pueden actuar como trampas de contaminación, la falta de desagües de piso y un período relativamente corto de vida.

Modula S son unidades de ‘armazón duro’, con una mayor eficiencia térmica, súper-aislamiento y un diseño que pone en primer lugar la higiene. Las paredes y los accesorios interiores están hechos de cobre antimicrobiano, que continuamente está eliminando bacterias entre limpiezas regulares, trabajando en conjunto con las limpiezas sistemáticas  para así proporcionar un medio ambiente más limpio.

Las superficies de cobre cuentan con uniones lisas (soldadas) y esquinas redondeadas, creando un entorno sin fisuras. Se instalaron con un diseño inclinado  para facilitar el drenaje y enjuague. Como las superficies están hechas de aleaciones de cobre sólido, su eficacia antimicrobiana durará toda la vida útil de la unidad y no se desgastara, a diferencia de los recubrimientos.

Superficies táctiles hechas con cobre antimicrobiano sólido son utilizadas por los centros de salud en todo el mundo para reducir la propagación de infecciones como el Norovirus y MRSA, apoyando a las medidas clave de control de infecciones, como la buena higiene de manos y limpieza de la superficie frecuente y la desinfección.

Para más información sobre el cobre antimicrobiano, visite:www.antimicrobialcopper.org.