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El lenguaje corporal habla por nosotros, por eso es uno de los aspectos más importantes para relacionarnos con los demás. En el trabajo, dominar el lenguaje corporal también es esencial para comunicarte adecuadamente y demostrar tu capacidad.

Las interpretaciones del lenguaje corporal pueden dar lugar a equívocos. Como nos cuenta Ginny Soskey en HubSpot Blogs, “si quieres que los demás comprendan lo que quieres decir sin confusiones, debes asegurarte que tu expresión facial, tu postura y otras señales no verbales vayan en sintonía con tu mensaje”.

Una persona es capaz de generar unas 250.000 expresiones faciales diferentes y más de 1000 posturas corporales distintas. El 82% de los mensajes nos entran por los ojos, frente al 11% que percibimos por el oído. Tardamos sólo 7 segundos en emitir un juicio sobre alguien nada más verlo. ¿Increíble, verdad?

Por eso hay tantos aspectos del lenguaje corporal que influyen en el éxito o el fracaso en nuestro trabajo, y por supuesto en nuestras negociaciones diarias. Además de los cinco consejos sobre lenguaje corporal que te dimos para mejorar en tus negociaciones, toma nota de estas recomendaciones para mejorar tus habilidades de comunicación y desarrollar tu capacidad de liderazgo:

Ten una actitud positiva y mantén el contacto visual con la persona a la que te diriges, asiente de vez en cuando y sonríe.

Ponte de pie y ocupa espacio, esta postura muestra seguridad y confianza y es la forma de establecer el poder si actúas desde una posición de liderazgo.

Coordina tu lenguaje corporal con tu mensaje oral, evita las contradicciones.

Mantén una correcta distancia física con la persona o grupo con el que hablas. Ni demasiado cerca que resulte agresivo, ni tan lejos que sugiera desprecio o indiferencia.

Deja hablar a los demás, no interrumpas y presta atención. Evita los gestos distraídos (por ejemplo, mirarte las uñas o la ropa)

Si te ves obligado a mostrar desacuerdo, utiliza tu lenguaje corporal para apoyar tu posición. Establece contacto físico apropiadamente, sin resultar amenazante.

No des las espalda a los demás, adopta una postura amable que inspire confianza y sinceridad.

No temas gesticular mientras hablas, está demostrado que acompañar una explicación con gestos ayuda a comprender mejor la información porque las palabras se hacen visuales para nuestra mente.

El dominio del lenguaje corporal forma parte del desafío del desarrollo de las habilidades de comunicación, capacidades cada día más cotizadas en el mundo empresarial, por encima incluso de los conocimientos técnicos de los empleados.