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El Ministerio de Energía y Minas (MEM), en coordinación con el Gobierno Regional de Madre de Dios, prevé formalizar este año a unos mil mineros informales de esa región, informó el titular del sector, Francisco Ísmodes Mezzano.
“Este año trabajaremos para que en el primer trimestre de 2019 tengamos no menos de 100 pequeños mineros y mineros artesanales formalizados. Para el final del año esperamos llegar a los mil mineros formalizados en la región”, reveló.
Actualmente unos 4,500 mineros de esa región están inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), lo que implica que pueden desarrollar sus actividades al amparo de la ley en la zona conocida como el Corredor Minero de Madre de Dios.
Al respecto, el ministro Ísmodes precisó que “hay una minería que se puede formalizar, pero debe mejorar sus prácticas ambientales”. Por ello, el MEM prevé aprobar mayores recursos “para capacitar a más mineros para que logren elaborar el Igafom (Instrumento de Gestión Ambiental para la Formalización)”.
Cabe precisar que los pequeños productores y mineros artesanales que operen dentro de la formalidad pueden contar con una serie de ventajas, entre las que destaca la libre comercialización y exportación de los minerales extraídos; compra legal de insumos; acceso al sistema financiero y a capacitación técnica y empresarial por parte del MEM y las Direcciones Regionales de Energía y Minas (DREM) para la adecuada planificación de la actividad minera; desarrollar sus actividades de forma pacífica y continua, evitándole eventuales procesos por el delito de minería ilegal y lavado de activos; y protección legal de sus áreas de trabajo frente a eventuales invasiones.
Testimonios
La labor previa realizada en Madre de Dios por la Dirección General de Formalización Minera ha logrado que el interés por este proceso crezca, al punto que entre diciembre del año pasado y este mes se lograron formalizar los 12 primeros mineros en la región.
La cifra es aún simbólica, pero da cuenta del cambio de mentalidad entre los pequeños mineros y mineros artesanales que desean seguir realizando sus actividades en Madre de Dios. Uno de ellos es Pablo, pequeño minero de la zona de Laberinto que prefiere mantener su identidad en reserva, pero que comenta convencido que “no creía en la formalización, pero ahora pienso distinto. Una de las grandes ventajas es que puedo vender el oro sin restricciones de ningún tipo”.
Para este minero, el apoyo técnico es crucial para que la formalización se acelere en Madre de Dios. “En realidad, hay mucho temor a posibles represalias, pero las ventajas son reales y con el ejemplo del primer grupo, poco a poco más compañeros harán lo mismo”, comenta.
Vanesa es una pequeña empresaria y dirigente minera en la provincia de Tambopata, quien también ha dado el paso trascendental de formalizarse. “Felicito al gobierno del presidente Martín Vizcarra por apostar por la formalización de los mineros. Creo que el proceso debe ser más rápido y con más asesoría técnica, pero estamos avanzando”, afirma.
Tras recibir la resolución que la acredita como minera formal, Vanesa planea reiniciar sus operaciones y contratar al menos a 10 trabajadores: “Ya no tengo miedo de ser perseguida por la justicia, ahora puedo hacer llegar mis insumos a mi puesto de trabajo y poner a mi personal en planilla. Algunos nos quieren desanimar diciéndonos que la formalización nos va a traer más fiscalización, más auditorias, pero yo siempre digo que prefiero trabajar tranquila”.
Ambos casos son un pequeño ejemplo de que la formalidad es posible en Madre de Dios, una formalidad que debe generar beneficios económicos reales a la región y al país, y que será respetuosa del ambiente, así como de los derechos laborales y de salud de las personas.