CCL

(ANDINA). Perú es visto como un proveedor cada vez mayor de productos no tradicionales a Chile, destacando en el 2013 los sectores agropecuario, artesanías, pieles y cueros, así como el sector metal-mecánico y la minería no metálica, indicó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

Precisó que las exportaciones de productos no tradicionales peruanos a Chile crecieron 4.7 por ciento entre enero y setiembre de 2013, destacando los envíos agropecuarios con una expansión de 30.6 por ciento en el periodo mencionado.

Otros rubros de alto crecimiento fueron artesanías (47.2 por ciento), metal mecánico (47.6 por ciento) y minería no metálica (51.1 por ciento).

“Esta situación es importante pues pone al Perú como un proveedor cada vez mayor de mercancías en el rubro no tradicional, las cuales son las que finalmente contienen mayor valor agregado, generan mayor empleo en el Perú y permiten un mejor de nivel de vida y condición social de la población”, aseveró.

Las exportaciones totales peruanas a Chile sumaron 1,289 millones de dólares, de los cuales el sector tradicional fue de 747 millones y el no tradicional 542 millones, entre enero y setiembre del 2013

Analizando las exportaciones por tipo de empresas, se puede apreciar que existen diversos rubros que encuentran en Chile un excelente país para desarrollar sus negocios de exportación, según un análisis de “Complementariedad Perú -Chile”, elaborado por IdexCam.

“Productos como carrocerías para buses, alimentos procesados, artículos de tocador, cosméticos, cerámicos, industria plástica, han encontrado en Chile un destino con alta capacidad de absorción de la oferta peruana”, dijo.

Afirmó que la relación comercial entre ambos países es comprehensiva pues abarca disciplinas más allá de las de acceso a mercados de mercancías, como son: procedimientos aduaneros, medidas de salvaguardias, antidumping y derechos compensatorios, políticas de competencia, y medidas sanitarias y fitosanitarias.

Además, incluye regulaciones para evitar los obstáculos técnicos al comercio, regulación de inversión, comercio transfronterizo de servicios, entrada temporal de personas de negocios, cooperación y promoción comercial, solución de controversias, transparencia y disposiciones de administración del Acuerdo de Libre Comercio.

“Este excelente marco jurídico sólido ha demostrado que entre ambos países existe una complementariedad económica que trasciende cualquier diferendo que puedan tener las partes respecto a la delimitación de sus territorios y por el contrario ha permitido consolidar las corrientes comerciales entre ambas partes”.