Por: Ing. Roberto Maldonado, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
Todos los análisis apuntan a que nuestra minería continuará siendo uno de los principales motores -quizá el más importante- para lograr impulsar los números de la economía peruana este 2021 y los siguientes años, debido a su enorme poder para atraer divisas y generar recursos fiscales.
Su papel es fundamental para el país, además, porque como ninguna otra actividad, su crecimiento impulsa notablemente el dinamismo de otros sectores como la construcción, el transporte y el comercio, entre otros, además del desarrollo productivo de las comunidades locales.
Por ello, en medio de las noticias del arribo al Perú de las primeras dosis de vacunas contra el Covid-19, es también esperanzador saber que existen importantes proyectos en construcción en camino de iniciar producción, tales como Mina Justa, Quellaveco, Ampliación Toromocho, y Ampliación Santa María que le darán un respiro a nuestra economía.
Así mismo, sabemos, que de la cartera de 46 proyectos de construcción de mina (valorizada en USD 56,000 millones) unos USD 3,500 millones se colocarían este año a través de los emprendimientos Ampliación Shouxin, Chalcobamba Fase I, Corani, Optimización Inmaculada, Pampacancha, San Gabriel y Yanacocha Sulfuros.
En ese sentido, consideramos vital que el próximo gobierno ponga en agenda el desarrollo sostenible de nuestra minería -con una visión social y territorial- para evitar el retraso de más inversiones, que generarán grandes recursos que ayudarán a mejorar las condiciones sociales, de salud y económicas de todos los peruanos.
No olvidemos que recientemente se ha anunciado un drástico decrecimiento del canon minero en el sur del país, debido a la reducción de la producción ocasionado por la pandemia, un hecho que representa un duro golpe para las regiones y que podría empeorar si la producción minera continúa estancada.
Esto, por otro lado, sirve para traer a colación otro tema, que es el apoyar los esfuerzos por crear un nuevo mecanismo en la distribución del canon y las regalías a las regiones. Creemos necesario que la agenda política incluya el futuro de la minería entre sus prioridades y que, dentro de ella, se discutan temas tan importantes como el canon minero.
Cabe recordar, que el canon minero representa el 50% del Impuesto a la Renta (IR) que pagan las empresas mineras al Estado peruano. La mitad de esta recaudación estatal es transferida a los gobiernos locales, regionales y universidades públicas.