El oro cayó a su nivel más bajo en más de dos meses, ya que el fortalecimiento del dólar y los datos económicos de EE.UU., mejores de lo esperado, redujeron el atractivo del metal como refugio.
Las ventas minoristas en Estados Unidos registraron el mayor aumento en siete meses, superando todas las estimaciones y sugiriendo que los nuevos cheques de estímulo ayudaron a estimular la demanda de los hogares. La producción de los fabricantes también aumentó más de lo previsto, un cuarto avance mensual consecutivo que muestra que las fábricas siguen recuperándose de las interrupciones relacionadas con la pandemia.
El oro, que el año pasado registró su mayor ganancia anual en una década, se encaminó el miércoles a una quinta caída consecutiva, ya que las expectativas de más ayuda económica y los avances en la vacunación impulsan el optimismo sobre el crecimiento. Las perspectivas apoyan los rendimientos y pesan sobre la demanda de lingotes que no devengan intereses, mientras que la fortaleza del dólar frena el atractivo del metal como activo alternativo.
La publicación de unas ventas minoristas en Estados Unidos más fuertes de lo esperado “puso bajo presión a los activos defensivos como el oro”, dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank AG. “El repunte del dólar y los rendimientos de los bonos a 10 años en el 1,3% son otros factores que pesan sobre el oro”.
Es posible que se vislumbren más pérdidas después de que la media móvil de 50 días del lingote retrocediera por debajo de su homóloga de 200 días, lo que constituye una pauta denominada “cruz de la muerte”. Mientras tanto, las participaciones en el SPDR Gold Shares, el mayor fondo cotizado en bolsa respaldado por lingotes del mundo, cayeron al nivel más bajo desde junio. Las compras de fondos cotizados fueron uno de los principales impulsores de la subida del oro, que alcanzó un récord en agosto, y podrían presionar aún más los precios si se mantienen las salidas.
El oro se ve presionado por la reciente subida de los rendimientos del Tesoro y del dólar.
“El repunte desbocado de los rendimientos de los bonos mundiales ha asestado un golpe mortal al oro”, dijo Edward Moya, analista de mercado senior de Oanda Corp. “Los rendimientos están subiendo por las apuestas de reflación, y eso está desencadenando un desenganche de muchas operaciones de refugio”.
El oro al contado cayó un 1,2%, hasta los 1.772,58 dólares la onza, a las 13:47 horas en Nueva York, después de haber caído un 1,3% el martes. Una quinta pérdida consecutiva sería la racha más larga desde marzo. Los futuros para entrega en abril en el Comex cayeron un 1,5% y se establecieron en 1.772,80 dólares la onza. La plata, el paladio y el platino también retrocedieron. El índice Bloomberg del dólar al contado subió un 0,3%, mientras que los rendimientos del Tesoro fluctuaron después de tocar el nivel más alto en un año.
Un nivel clave para el oro al contado se sitúa en torno a los 1.765 dólares, un mínimo alcanzado a finales de noviembre tras el optimismo por los anuncios de vacunas. Una caída por debajo de ese nivel podría ejercer más presión técnica sobre el metal.
“Las próximas 48 horas serán clave para el oro”, escribió en una nota Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank A/S. “El hecho de que haya estado cayendo mientras las expectativas de inflación han estado subiendo es preocupante y muy probablemente se deba a que el mercado espera rendimientos aún más altos y un dólar más fuerte”.
Fuente: Bloomberg