A la hora de aplicar a un nuevo empleo, la mayoría de los profesionales analizan con sumo cuidado los pros y contras del puesto: las responsabilidades del cargo, la cultura de la empresa, las oportunidades de crecimiento e incluso cuánto se demorarán en ir y venir del trabajo, entre otras cosas.
Sin embargo, hay algo que tiende a pasar desapercibido para muchos y es el hecho de buscar referencias sobre la persona a quien le rendirán cuentas en el nuevo puesto, es decir, el jefe inmediato, afirma el portal Mashable.
Si bien no es el factor más determinante a la hora de aceptar o no un nuevo empleo, buscar este tipo de referencias debe estar entre sus prioridades, pues tener un mal o buen jefe influye en sus posibilidades de ascenso, sus tareas diarias y su felicidad en el trabajo.
David Reese de Harvard Business Review (HBR) recomienda que al igual que las compañías constatan toda la información que usted brinda durante el proceso de selección (llamando a sus antiguos empleadores y buscándolo en Google), cada postulante también debe tomarse el tiempo de buscar referencias sobre su potencial jefe antes de aceptar una oferta.
A continuación, algunas maneras de saber más sobre su nuevo jefe:
Haga las preguntas apropiadas
Durante la entrevista de trabajo, es totalmente aceptable preguntar cosas como: ¿Cuál es su estilo de gestión? O ¿Qué tan seguido suele interactuar con sus colaboradores directos? Si bien nadie saldrá a decir que controla detallada y meticulosamente a todos los empleados, usted podrá obtener mucha información de respuestas como: “Dejo que cada uno haga su trabajo” o “me aseguro de controlar a todos cada hora”.
Del mismo modo, si tiene la oportunidad de entrevistarse con sus futuros compañeros u otros colaboradores directos de su potencial gerente, no dude en preguntarles: ¿Cómo es la experiencia de trabajar con/para…? Y aunque es casi seguro que todos dirán maravillas en general, hablar sobre esto unos minutos siempre le dirá mucho más que no tocar el tema.
Revise LinkedIn
Use las redes sociales y revise el perfil de LinkedIn de su futuro jefe. Compruebe si él o ella tiene recomendaciones de actuales o anteriores colaboradores o si ha recomendado a otras personas. Estas son dos grandes señales de que su potencial jefe ha construido fuertes relaciones con otros miembros de la empresa. (Y ya que está en LinkedIn, intente recomendar a algunos de sus jefes, colegas o compañeros de trabajo; ellos harán lo mismo en su momento).
Busque distintas opiniones
Entre sus contactos, sin importar si son de segundo o tercer grado, busque un par de personas que trabajan para la empresa a la cual postula y pídales 10 minutos de su tiempo para hacerles unas consultas.
Es muy probable que ellos estén gustosos de ayudarle si usted se expresa de esta manera: “Estoy postulando a/me han ofrecido un puesto en…., en el departamento de…, en donde tendría como jefe inmediato a… Estoy muy entusiasmado con esta oportunidad así que como parte de mi preparación para esta etapa, me gustaría conversar con usted por unos minutos acerca de su experiencia de trabajar allí”.
Aunque estas recomendaciones implican un esfuerzo extra en el proceso de postular a un empleo, en donde firmar un contrato con un jugoso sueldo es casi siempre la principal preocupación, debemos recordar las sabias palabras de David Reese…
“Su búsqueda de trabajo siempre debe ser considerada como una decisión que va en dos direcciones. Usted va a invertir su tiempo, habilidades y pasión en una empresa y destinará incontables horas y energía a trabajar con un futuro jefe. Asegúrese de que está haciendo ‘una buena inversión’ haciendo las preguntas correctas e investigando lo que necesita saber”, opina Reese.
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