Estudio relacionó los fallecimientos prematuros en 31 ciudades del país con la concentración de partículas dañinas en el aire
BEIJING. La contaminación del aire provocó 275 mil muertes prematuras en las 31 principales ciudades de China en el 2013, según un estudio publicado hoy por la organización ecologista Greenpeace, en colaboración con la Universidad de Beijing.
Se trata de un que analiza la concentración de las partículas contaminantes PM 2,5, las más pequeñas y dañinas para la salud, y las relaciona con los los fallecimientos en el país asiático.
El documento, que intenta poner de relieve el peligro de la contaminación, señala que en 12 de las 31 ciudades estudiadas los niveles de PM 2,5 provocaron la muerte de 100 de cada 100.000 habitantes.
No obstante, la media de muertes prematuras a causa de estas partículas puede ser mucho mayor, ya que en el estudio no se recogen datos de algunas de las zonas más contaminadas de China, como Hebei (en el norte).
El estudio señala que en Beijing 79 de cada 100.000 personas fallecen prematuramente como resultado de la grave contaminación del aire.
Al parecer, la tasa de mortalidad derivada de la contaminación es menor en Beijing que en 21 de las 31 urbes estudiadas, por lo que representantes de Greenpeace destacan que, aunque la capital tenga “mucha fama de mal aire”, hay otras zonas del país que “están peor”.
Alrededor de 21 principales ciudades han empezado a implementar planes para acabar con la polución y se han fijado objetivos de reducción para 2017. No obstante, la organización de defensa del medio ambiente señala que, aunque estos objetivos se cumplan, “sólo” se podrían evitar 26.000 muertes prematuras.
“El estudio pone en evidencia una vez más las paradojas en el corazón del sistema de desarrollo de China basándose en la energía sucia. La prosperidad y la calidad de vida siguen aumentando, mientras millones de personas en las principales ciudades de todo el país ven acortadas sus vidas por niveles alarmantes de contaminación“, destaca Fang Yuan, representante de Greenpeace.
Fuente: EFE