ProActivo | Rosa María Flores-Aráoz, gerente general de Kallpa Generación habló sobre el papel que cumplieron desde el primer día de la pandemia. Reseñó sobre la empresa y dio detalles sobre cómo innovaron a partir de aquel suceso, con la mentalidad de la responsabilidad con el país y con los peruanos.
Desde que brotó el coronavirus en el Perú, el sector eléctrico en su totalidad jamás paró su servicio, destacó Rosa María Flores Araoz, gerente general de Kallpa Generación.
“Desde el inicio de la Covid 19, nuestra prioridad fue mantener operativas al 100% todas nuestras centrales eléctricas del país, las líneas de transmisión y las distribuidoras de energía. Asumiendo la gran responsabilidad que tenemos con el país y la población había que estar a la altura de las circunstancias, en la primera línea desde el día uno, como lo hemos hecho desde hace 20 meses”, explicó al intervenir en los Premios ProActivo 2021.
Al igual que Kallpa, dijo, todas las empresas del sector eléctrico, de generación, transmisión y distribución, tanto públicas como privadas, cumplieron con ese cometido.
Eficiencia
“Kallpa: Inkia Energy Perú”, dedicada a la generación y comercialización de energía eléctrica, así como a la producción hidrocarburos (gas natural seco, gas licuado de petróleo y gasolina), a partir del gas natural, ha invertido hasta la fecha más de US$ 3,000 millones; y en la actualidad cuenta con más de 2,923 MW de capacidad instalada que abastece al 24% del mercado eléctrico peruano. Cuenta con tres centrales hidroeléctricas y cuatro plantas termoeléctricas.
En lo que corresponde a la oferta por fuente primaria. En hidroeléctricas genera: 944 MW (32%); Gas Natural Camisea 1,543 MW (36%); Gas Natural Aguaytía 192 MW (7%); y Dual, Gas Natural y Diesel 724 MW (25%).
Las centrales hidroeléctricas con las que cuenta son: Carhuaquero; Cañón del Pato y Cerro del Águila. Asimismo, tiene cuatro centrales térmicas: Kallpa, Las Flores, Aguaytía, y Puerto Bravo. Para la producción de hidrocarburos cuenta con una planta de gas y una planta de fraccionamiento.
Flórez-Araoz manifestó que, a nivel comercial, todas las unidades compartimentaron el sistema y el centro de control, áreas, muy importantes en cualquier generadora de electricidad. Asimismo, implementaron muy rápido el trabajo de manera virtual con innovadores sistemas de gestión, lo que permitió que la empresa no pierda el contacto con los 80 clientes.
“Desarrollamos nuestras operaciones en la costa norte, sierra central y en la selva. Abarcamos diversas regiones como Cajamarca, Ancash, Lima, Arequipa, Ucayali y Huancavelica, entre otras”, agregó.
Adopción de protocolos de seguridad idóneos
Bajo el lema “Nuestros colaboradores primero”, priorizaron la seguridad de sus trabajadores. “En ese escenario se adoptaron los protocolos de bioseguridad, que incluyó el aislamiento, el compartir solo 4 personas juntas, que no se juntarían con los demás, lo cual fue aplicado en todas nuestras operaciones”, remarcó.
Detalló que el tiempo de rotación de los grupos de trabajo en campamento fueron de 30 x 30 días, lo cual es muy difícil para cualquier persona, “pero eso hacía que pudiéramos controlar la situación sanitaria”.
“El tema de la atención de la salud de nuestros trabajadores y familiares, lo complementamos con el tema emocional. Hicimos el programa de ‘Bienestar integral’, con una línea segura en la que psicólogos atendían a todos nuestros familiares, así como el programa activa tu energía, de ejercicios y programas de nutrición”, añadió.
Proyecto Educativo Kipi
Refirió que han capacitado a distintas comunidades, a sus actores y dirigencias en el uso de las distintas herramientas informáticas, y que desarrollaron el Proyecto Educativo Kipi, con el robot inventado por el profesor Walter Velásquez Godoy, de Huancavelica- y que se traslada rotativamente entre las comunidades, llevando conocimiento a los niños en edad escolar, en medio de las dificultades por la pandemia.
“El relacionamiento externo lo hacemos muy directamente con gestión social compartida, que viene a ser una coordinación de todos los proyectos que tenemos en salud, educación y productivos, con la población e instituciones del estado”, acotó.
20 meses duros
Consideró que la crisis sanitaria ha enseñado que cuando todos ponen de su parte, se pueden lograr buenas cosas, dado que los peruanos son muy solidarios, creativos e innovadores, “y está demostrado que los periodos de estrés y de escasez, generan más innovación”.
Demandó que ante la emergencia sanitaria vigente tenemos que estar con todas las neuronas, ganas y el corazón puesto, “porque no debemos fallar”.
“Han sido 20 meses duros en donde todos hemos dado lo mejor de cada uno y cumpliendo con todos los protocolos que hemos ido mejorando día a día. El sector minero energético ha cumplido, y lo vamos a seguir haciendo porque la pandemia todavía no ha terminado”, aseguró.
Hay que aprender a confiar entre nosotros
Apuntó que la mayor preocupación sigue siendo la generación de más nuevos empleos, y para lo cual es menester que las empresas sigan creciendo e invirtiendo, desde la más chiquitita hasta la más grande. “Para que eso ocurra, todos los peruanos tenemos que aprender a confiar en nosotros. Mantener esa visión social compartida que surgió ante la pandemia, y que en Kallpa tratamos de imponer siempre en el buen sentido de la palabra”, mencionó.
Bajo este panorama, destacó que los Premios ProActivo son una forma de impulsar a hacer cosas mejores desde cualquier sitio y actividad, y no solo desde el punto de vista minero energético, sino de cualquier otro rubro.
Finalmente, Rosa María Flores-Aráoz comentó que si bien “Obras por Impuestos” es una herramienta que funciona muy bien, se podría perfeccionar para que se extienda hacia el desarrollo de obras de agua.