Graciela Arrieta

Graciela Arrieta Guevara, presidenta de Women in Mining- WIM Perú.

Los prejuicios se encuentran tan presentes en los seres humanos, que terminan afectando sus pensamientos y acciones respecto a una determinada situación, persona o grupo, afirmó Graciela Arrieta, presidenta de Women in Mining – WiM Perú, en una charla magistral para Cantera de Talentos para la Minería, programa de actualización profesional del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.

La minería es una industria antiquísima y llena de tradiciones, aunque muchas de ellas son ideas preconcebidas que dieron mayor preferencia al varón y alejaron a la mujer de esta actividad, por considerarla erróneamente como un elemento que atraía la mala suerte en el socavón y generaba el recelo de la madre tierra.

Con el transcurrir de los años, estas falsas creencias se hicieron más fuertes y evitaron la presencia femenina en la minería, excusándose en que la maternidad, la debilidad física y la inestabilidad emocional eran impedimentos para su adaptación a la constante presión del trabajo y su relación con los demás integrantes.

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Estas percepciones sin sustento valedero se convirtieron en la semilla que dio origen a una legislación nefasta para la mujer minera en Chile, por ejemplo. En 1996, nuestro limítrofe vecino introdujo unos cuestionables cambios en su código minero para vetar la participación femenina en la minería subterránea, o al menos en aquellas labores que excediesen su fuerza natural.

Y si bien existe una clara diferencia biológica entre la fuerza física de un varón y la de una mujer, lo cierto es que hoy esto ya no es un factor determinante. En ese sentido, recordó Graciela Arrieta que la minería es una industria tecnificada, donde la tecnología puede hacerse cargo de las faenas pesadas.

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“Por tanto, lo que prima actualmente para ser tomado en cuenta en una empresa son los conocimientos técnicos y las habilidades blandas, mas no el sexo. Sin embargo, los sesgos inconscientes heredados de una generación a otra, tanto en nuestra vida personal como profesional, son enemigos de la diversidad de género en la industria minera”, reflexionó.

Poca participación femenina en carreras de ciencia

Para la presidenta de WiM Perú, así como en el trabajo, también se observa en el sector educación un menor involucramiento de las féminas con aquellas carreras profesionales que tienen mayor demanda de parte del género contrario.

“En Latinoamérica, y particularmente en el Perú, solo el 30% de mujeres elige carreras superiores vinculadas a la ciencia y tecnología, en comparación con el 70% de los varones. Este no es problema de la minería, lo es de todo un país”, aclaró.

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En ese sentido, precisó que es responsabilidad de las escuelas luchar contra los estereotipos de género y concientizar a sus alumnos sobre la importancia de brindar las mismas oportunidades de desarrollo para niñas y niños en todos los campos del aprendizaje.

“No debemos juzgar con los ojos de hoy los eventos del pasado. Cada hecho histórico ha tenido su espacio y tiempo, pero lo cierto es que hay ideas y conductas que hoy en día ya no pueden ser toleradas”, concluyó.

Fuente: IIMP