Teck Resources

Los gobiernos necesitan acelerar el otorgamiento de permisos para nuevas minas con el fin de aumentar sus posibilidades de satisfacer el aumento en la demanda de minerales esenciales para impulsar la transición hacia la energía limpia, afirmó el director ejecutivo de Teck Resources, Jonathan Price.

“Existe un creciente reconocimiento tanto en el gobierno como en la industria de que apoyar la transición hacia bajas emisiones de carbono y nuestra creciente población implica satisfacer la nueva demanda de minerales críticos”, dijo Price durante su intervención en la Cámara de Comercio Canadá-Reino Unido en Londres, donde Teck abrió una oficina el año pasado.

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“Y eso significa trabajar juntos para poner en marcha nuevas minas de forma más rápida”.

Las declaraciones de Price se producen mientras Teck intenta defenderse de una oferta hostil y no deseada de adquisición por parte del gigante minero con sede en Londres, Glencore, al mismo tiempo que reestructura un plan para separar su negocio de cobre y zinc de la unidad de carbón para la fabricación de acero, el cual no obtuvo suficiente apoyo de los accionistas en abril.

A medida que aumenta la presión sobre las compañías mineras para adquirir los minerales necesarios para construir vehículos eléctricos e infraestructura, los permisos para nuevas minas pueden tardar de 2 a 3 años e incluso más de una década. La brecha cada vez más grande entre los enfoques de los países occidentales y China en cuanto al financiamiento de las cadenas de suministro se está convirtiendo en una preocupación principal para los responsables de formular políticas.

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Canadá, donde Teck tiene su cotización principal, se comprometió el año pasado a revisar el proceso de otorgamiento de permisos con el objetivo de reducir el tiempo necesario para poner en marcha las minas, evitando la duplicación y garantizando la consulta temprana y el compromiso con las comunidades indígenas.

Las compañías mineras están muy atentas a las preocupaciones que se oponen a proyectos que podrían destruir tierras sagradas o agotar agua y otros recursos esenciales para el sustento de las comunidades locales.

“Los mineros deben hacer un mejor trabajo no solo para cumplir, sino para superar las expectativas de ESG (ambientales, sociales y de gobernabilidad) a fin de justificar la puesta en marcha más rápida de nuevas producciones”, dijo Price.

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“Si una empresa minera no tiene un historial sólido en ESG, simplemente no obtendrá el apoyo necesario de los gobiernos, las comunidades y los pueblos indígenas para operar y crecer”, agregó.