La economía mundial va camino de mantenerse este año mejor de lo que se esperaba hace tan solo unos meses, ya que la mejora de las perspectivas en Estados Unidos compensa la debilidad de la zona euro, según informó el lunes la OCDE.
Se espera que el crecimiento económico mundial pase del 3,1% en 2023 al 2,9% este año, mejor que el 2,7% previsto en noviembre en las últimas perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
En la última actualización de sus previsiones para las principales economías, la OCDE, con sede en París, mantuvo sin cambios su estimación global para 2025 en el 3,0%, cuando se espera que el crecimiento se vea impulsado por los recortes de tipos de los principales bancos centrales a medida que disminuyan las presiones inflacionistas.
Según la OCDE, se espera que la economía estadounidense crezca un 2,1% en 2024 y un 1,7% en 2025, ya que el descenso de la inflación impulsará el crecimiento de los salarios y provocará recortes de los tipos de interés, al tiempo que eleva su previsión para 2024 desde el 1,5% anterior y mantiene sin cambios la de 2025.
China, por su parte, se enfrenta a la inestabilidad del mercado inmobiliario y a la debilidad de la confianza de los consumidores, por lo que su crecimiento se ralentizará del 5,2% en 2023 al 4,7% en 2024 y al 4,2% en 2025, sin cambios respecto a las previsiones de noviembre.
Con la ralentización de Alemania como lastre para el conjunto de la zona euro, las perspectivas del bloque de la moneda compartida han empeorado desde noviembre, y ahora se prevé que su economía pase de crecer un 0,5% el año pasado a solo un 0,6% este año, frente al 0,9% anterior. Para 2025, se prevé un crecimiento del 1,3%, revisado a la baja desde el 1,5% anterior.
Mientras las perspectivas económicas divergían entre las principales economías, la inflación se enfriaba más rápido de lo previsto desde noviembre tanto en Estados Unidos como en la zona euro, mientras que se mantenía sin cambios en China.
Ello allanó el camino para la bajada de tipos, que la Reserva Federal de EEUU debería aplicar en el segundo trimestre y el Banco Central Europeo en el tercero.
Sin embargo, los ataques a las rutas marítimas del mar Rojo podrían aumentar las presiones inflacionistas, aunque modestamente, según la OCDE.
Se calcula que si persiste el aumento de los costes de transporte marítimo, la inflación anual de los precios de importación de la OCDE podría aumentar cerca de 5 puntos porcentuales, añadiendo 0,4 puntos porcentuales a la inflación de los precios al consumo al cabo de un año aproximadamente.
Fuente: Reuters