ProActivo | Como antesala al ExpoCobre 2024, Verónica Valderrama, Vicepresidenta de Recursos Humanos en Gold Fields – Región Las Américas, destaca cómo las empresas preparan a las personas para liderar equipos. Asimismo, señala que una organización que adopte una fuerza laboral diversa impulsa la innovación, la creatividad y un mejor ambiente de trabajo. La experta en recursos humanos habla sobre diversos temas relacionados, entre ellos la inclusión de la mujer en los estudios en ciencias. Aquí la entrevista con ProActivo.
Bajo el contexto de la importancia por adaptarse a la transición energética, ¿Cómo cree que han evolucionado las empresas productoras de cobre en el ámbito de los Recursos Humanos?
Para poder avanzar y conseguir las metas que queremos, las personas tienen que estar más que 100 % involucradas en el tema de recursos humanos. Y no es menor el tema cuando lo relacionamos con la transición energética y las energías limpias de todas las empresas; independientemente del rubro donde estemos, buscamos posicionarnos.
Se ha generado una mayor conciencia de la importancia de la sostenibilidad y del cuidado del medio ambiente en general. La transición energética está transformando, no solo la forma de producir energía, sino también impacta en las empresas, sobre todo a las mineras de cobre, en cómo preparamos a las personas, a nuestros equipos en el ámbito de recursos humanos para liderar a equipos que tengan en la mente que lo principal, lo más importante, es el cuidado del medio ambiente, de las personas, de nuestros stakeholders. Tener esta conciencia de sostenibilidad.
Es esencial reconocer que el cobre es un metal clave en muchas energías limpias. Facilita y permite que haya mucha más conectividad de una manera que contamine prácticamente cero, desde la energía solar hasta la movilidad eléctrica. Esto ha llevado a todas las empresas a que nos vayamos cuestionando cómo nos adaptamos, no solamente en términos de mayor producción, sino también cómo manejamos al talento, a las personas. El enfoque que hoy tenemos en mira es buscar personas que tengan habilidades técnicas y también tengan esas habilidades blandas, y miren hacia la sostenibilidad.
¿Cuánto ha avanzado la presencia de la mujer y su rol en la industria minera y los mercados relacionados a esta? ¿Qué roles cumplen la empresa y el Estado para llegar a este fin?
En esencia la presencia de la mujer en la industria minera sí ha avanzado, pero aún lo que nos queda por cerrar esta brecha de género es inmenso. Para eso tenemos que empezar a romper una serie de mitos, ideas y sesgos que tenemos, incluso en las mismas mujeres, que a veces nos ponemos barreras.
En muchos países se han implementado políticas que fomentan la igualdad y eso ayuda muchísimo. Gold Fields impulsa muchísimo el respeto y cuidado por la mujer, por las diferentes etnias que existen. Por ejemplo, tenemos el programa “Protagonistas mineras”, enfocado 100 % a chicas que están terminando o han terminado carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), con un excelente rendimiento.
El programa ha despertado un gran compromiso en el equipo porque se han dado cuenta que tener gente joven, mujeres, le da un dinamismo diferente al área. Es un programa de mentoría y de capacitación específicamente dirigido a mujeres y que algunas ya se quedan trabajando con nosotros y en poco tiempo empiezan a liderar áreas.
Lo importante es desafiar los estereotipos que tenemos. Sin embargo, las estadísticas revelan que aún la representación femenina no es la que quisiéramos. En el mundo minero y en el mundo en general, el rango de mujeres solo va entre 8 a 20 % de mujeres en minería. Las empresas más grandes, en países mucho más desarrollados, tienen el mayor porcentaje de mujeres trabajando en el sector de la minería. En Perú trabajan alrededor del 6 %.
En Gold Fields tenemos un 27 % de mujeres trabajando en el sector. Es super retador porque generalmente cuando se pide que haya una mujer, queremos que haya más, el área pide que tengan años de experiencia, que hayan realizado una serie de cosas que no hay, y no podemos. Tenemos que ser mucho más flexibles.
Por otro lado, el país también debe ser un aliado indispensable en generar políticas que puedan ayudar a que más mujeres podamos trabajar. Por ejemplo, políticas de maternidad que den esa flexibilidad para que la mujer pueda ser madre, pero además después pueda retomar su carrera profesional y pueda seguir trabajando. El Estado tiene que apoyar a través de la regulación.
¿Cuál es la importancia de la diversidad e inclusión?
En cuanto a diversidad e inclusión, es vital y no porque haya una competencia entre hombres y mujeres, sino que hay un complemento indispensable para poder mirar de otra manera las situaciones que se nos presentan.
A medida que la industria minera, y las industrias en general, van evolucionando, hay un mayor reconocimiento de la importancia que tiene promover una fuerza laboral diversa, que venga de diferentes lugares, de diferente formación y que tengan diferentes experiencias, que sean de diferente género. Tener una fuerza diversa no solo habla bien de la empresa en temas éticos, como una empresa que está abierta a las diferencias; sino que también ha demostrado que la diversidad impulsa la innovación, trae creatividad y mejor ambiente de trabajo.
Existe un gran desafío en el Perú con la educación de las niñas. ¿Cómo promover un mayor número de mujeres en las carreras de ciencias?
Primero desde las casas, la familia. Cuando una niña le dice a sus papás sobre la elección de su carrera, que quiere ser matemática o estudiar otras ciencias como física o geología, lamentablemente la principal barrera que nos encontramos es la familia. Les dicen que no son carreras para mujeres. Todavía tenemos ese sesgo. Cuando ya rompemos eso y nos encontramos con el desafío de aumentar este número de mujeres que estudian estas carreras científicas en nuestro país, nos encontramos que es muy poco el número.
Cuando visito universidades veo que el porcentaje de estas carreras es de 80 a 20; o 90 a 10. Los hombres son los que están mucho más metidos. Tenemos que empezar a familiarizar que la mujer puede.
Hay varias acciones que se pueden implementar y que se están llevando a cabo en muchos lugares. Por ejemplo, el programa de visitas a universidades, desde los colegios. Empezar a contarle a la juventud el impacto y la trascendencia que puedes tener al estudiar estas carreras. Luego, el programa de mentoría para establecer redes de apoyo donde mujeres mentoras que ya están en campos científicos puedan guiar a las nuevas estudiantes. Que les cuenten su historia, que les digan que pueden brillar y realizar sus sueños e ideales y que las chicas digan: ‘Oye, sí se puede’, ‘Ella lo logró, ¿por qué yo no?’
Necesitamos más becas y financiamiento. Existen instituciones como Waaime, que promueve que diferentes empresas o personas a título personal sean socios y de esta manera ayudan a estudiantes sobresalientes pero que carecen de los medios económicos para seguir desarrollando sus habilidades y conocimiento. También están los talleres y seminarios educativos porque es importante que la juventud entienda qué es lo que van a estudiar.
Se suman las campañas de sensibilización para cambiar esta percepción que hay sobre las carreras científicas. Destacar modelos a seguir en la vida real se convierte en un gran motivador.
Otra acción para marcar la diferencia es propiciar eventos o reuniones del gremio, pero para hablar específicamente del tema. Me pasa muchas veces que soy invitada a diferentes conversatorios, pero no tocamos temas de gestión de personas.
Además, algo que siempre me ha resonado y creo que tenemos una gran oportunidad, ¿por qué no hacemos obras en conjunto si estamos hablando de sostenibilidad, de trascender, de que Perú es rico en minerales? ¿Por qué no nos unimos? Por ejemplo, creemos entre todos un instituto específicamente para formar mujeres en minería.
¿Qué retos supone, en este tema, la organización del próximo ExpoCobre 2024?
El ExpoCobre estará espectacular. Todos los años es un reto mayor porque pensamos qué cosas nuevas ponemos, de qué hablar, y veo con agrado que cada vez se considera más la gestión de personas en los temas de conversación. Antes era imposible pensarlo. Todo era técnico. El reto mayor que tendrá este ExpoCobre es la coordinación de expositores de alta calidad, gente que no solo sepa de su tema técnico, sino que profundice y que pueda conectar con la audiencia, y lograr espacios de networking. Es un reto.