Zetti Gavelán

  • El vicepresidente del IIMP instó a las autoridades a ejecutar un plan integral con estrategias articuladas, vinculantes para acabar con una década de informalidad e ilegalidad que azota al país tras un fallido Reinfo.

La formalización minera es una tarea urgente y pendiente que necesita del esfuerzo de todos como país, aseveró Zetti Gavelán, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Desde el IIMP consideramos que para que el Perú logre desarrollar nuevas minas es imperativo proteger la predictibilidad sobre las concesiones mineras, prevenir la conflictividad social y que el Gobierno fortalezca y ejecute efectivamente el proceso de formalización.

“Lamentamos que la minería ilegal siga creciendo en el país. Recientemente, el Ministerio Público de Loreto confirmó la presencia de 50 dragas en el río Nanay que ponen en riesgo a las comunidades indígenas y amenazan con deforestar las zonas protegidas en Madre de Dios”, cuestionó en su columna del Semáforo Minero.

Gavelán instó a las autoridades a ejecutar un plan integral con estrategias articuladas, vinculantes, cumpliendo metas y tiempos, pues el país afronta una década de informalidad e ilegalidad impulsada por el fallido Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).

“La formalización minera es una tarea pendiente que urge del esfuerzo de todos los estamentos del Estado para que a través de medidas efectivas se facilite la integración de este importante grupo de mineros a la economía formal”, apuntó.

De otro lado, el vicepresidente del IIMP destacó el aumento significativo de la cartera de inversión minera, que pasó de 51 a 68 proyectos, con una inversión que bordea los US$ 63 mil millones.

“Sin embargo, coincidimos con el presidente del directorio de Compañía de Minas Buenaventura, ingeniero Roque Benavides, quien sostiene que lo más importante es que finalmente los proyectos mineros se concreten debido al impacto positivo que generan en la economía”, comentó.

De otro lado, Gavelán señaló que el IIMP recalca que para lograr que la producción nacional de cobre avance, es necesario que, en todos los niveles de gobierno, sectores económicos y la población en su conjunto se vea a la industria minera como uno de los vehículos, si no el mayor.

“El vehículo de desarrollo más potente del que disponemos en el país, siendo una fuente importantísima de oportunidad de inversión, empleo, canon y regalías”, concluyó.