El proyecto del Tren Lima-Chosica (Tren Lima Este) se perfila como una de las iniciativas de transporte urbano más relevantes para la capital peruana. De acuerdo con los anuncios oficiales, el servicio ferroviario de pasajeros entre Lima Centro y Lima Este podría iniciar operaciones en el primer semestre de 2026, beneficiando a más de 200 mil pasajeros diarios y contribuyendo a reducir de manera significativa los tiempos de viaje en uno de los corredores más congestionados de la ciudad.
La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSIÓN) asumirá la conducción técnica del proceso de adecuación del Tren Lima-Chosica al transporte de pasajeros. Ello será posible tras la firma de un convenio de cooperación interinstitucional entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), acuerdo que marca el inicio de la fase de planificación técnica de este megaproyecto de movilidad urbana.
El convenio fue suscrito por el alcalde de Lima, Renzo Reggiardo; el ministro de Transportes y Comunicaciones, Aldo Prieto; el presidente ejecutivo de PROINVERSIÓN, Luis Del Carpio; y el titular de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), David Hernández. El objetivo central es poner en marcha un tren de pasajeros que conecte el centro histórico de Lima con Lima Este, una zona donde viven cerca de tres millones de personas y que actualmente soporta una alta carga de tráfico vehicular.

PROINVERSIÓN, como organismo técnico especializado, tendrá un rol clave en la actualización de los estudios necesarios para incorporar formalmente el servicio de pasajeros. Según explicó su director ejecutivo, Luis Del Carpio, la experiencia de la entidad en el desarrollo de megaproyectos permitirá avanzar con rapidez y solidez técnica. En ese marco, se prevé la suscripción de una adenda entre el MTC y el concesionario del ferrocarril, lo que permitirá optimizar la infraestructura existente, garantizar una operación segura y cumplir con la normativa vigente.
El proyecto se enmarca en el modelo de Asociaciones Público-Privadas (APP) 5.0, que prioriza soluciones integradas, rápidas y centradas en el ciudadano. Este enfoque busca no solo mejorar la eficiencia del transporte, sino también generar un impacto directo en la calidad de vida de los usuarios, reduciendo los tiempos de desplazamiento y ofreciendo un servicio moderno y confiable.
El recorrido proyectado del Tren Lima-Chosica comprende aproximadamente 40 kilómetros, desde el Cercado de Lima hasta Lurigancho-Chosica, atravesando distritos estratégicos como El Agustino, Santa Anita, Ate y Chaclacayo. En la actualidad, muchos habitantes de estas zonas invierten entre dos y cuatro horas diarias para trasladarse hacia sus centros de trabajo o estudio, una situación que el nuevo servicio ferroviario busca revertir.
El plan de implementación contempla no solo la adecuación de la vía férrea, sino también la construcción y mejora de estaciones y paraderos, la ejecución de cruces a desnivel, desvíos ferroviarios y la instalación de sistemas modernos de señalización. Todo ello requerirá una coordinación permanente entre las distintas entidades del Estado involucradas, a fin de asegurar una ejecución ordenada y eficiente.
En una primera etapa, el proyecto aspira a trasladar hasta 12 500 pasajeros por día cuando comience a operar, con la posibilidad de incrementar progresivamente su capacidad conforme se consolide la demanda. Un elemento clave para el inicio del servicio será el uso del material rodante donado por la empresa estadounidense Caltrain, cuyos vagones fueron recibidos durante la gestión municipal anterior. El alcalde Renzo Reggiardo reafirmó la disposición de la Municipalidad Metropolitana de Lima para ceder en uso este material al MTC, con el objetivo de viabilizar la puesta en operación del tren en el menor plazo posible.
El titular del MTC, Aldo Prieto, destacó que el convenio representa un paso fundamental hacia una visión integrada del transporte metropolitano. La ATU, por su parte, participará en la planificación y futura operación del servicio, velando por su integración con la red de transporte urbano existente.
El proyecto se encuentra actualmente en una etapa de estudio y articulación institucional. El convenio tendrá una vigencia inicial de tres años, renovable automáticamente, periodo durante el cual se elaborarán diagnósticos, se validará tecnológicamente el material rodante donado y se diseñará la intervención definitiva.

