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El Banco Central de Chile recortó el lunes su estimación de crecimiento de la economía para este año en medio punto porcentual, ante un persistente bajo dinamismo de la actividad y tras los efectos de una huelga minera, lo que empujaría hacia un mayor estímulo monetario.
En una presentación ante senadores, el presidente del organismo, Mario Marcel, disminuyó su cálculo de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en 2017 hacia un rango de 1,0 a 2,0 por ciento, desde una estimación previa de 1,5 a 2,5 por ciento.
El jefe del ente destacó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que la prolongada huelga en la minera Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, restará 0,2 puntos porcentuales al crecimiento estimado de este año.
“Dada la relevancia de esta faena en la producción de cobre, dicha paralización tendrá un impacto relevante en el PIB del primer trimestre, del orden de 1,0 punto porcentual de menor crecimiento, con lo que dicha cifra estará en torno a cero”, dijo Marcel en su exposición.
Pese a su impacto, el jefe del ente reparó en que la huelga en Escondida, así como el efecto de voraces incendios forestales en enero y febrero, son eventos puntuales, por lo que no inciden en la trayectoria de largo plazo ni tampoco en la dinámica del ciclo económico.
En el ajuste de estimación del PIB, el presidente del organismo destacó que la mayor debilidad observada en el 2016 entregó un punto de partida más bajo para la economía este año, con especial impacto en la construcción y sectores asociados.
Marcel dijo que para 2018 se espera un alza del PIB de entre 2,25 y 3,25 por ciento, apoyado en un esperado repunte de la inversión, entre otros factores.
Con todo, el jefe de la entidad admitió que tras varios años de bajo dinamismo no es descartable entre los riesgos internos que algún fenómeno más persistente esté afectando la capacidad de crecimiento de la economía, “en cuyo caso sería necesaria una revisión de los planes de gasto público y privado”.
MAYOR ESTÍMULO
En materia de inflación, se mantuvo el pronóstico de un 2,9 por ciento para 2017, un nivel que también allanaría el camino para relajar algo más la política monetaria en los próximos meses.
“Como supuesto de trabajo, el escenario base considera que la Tasa de Política Monetaria (TPM) seguirá siendo expansiva, con una trayectoria similar a la que se deduce de los precios de los activos financieros (al menos un recorte de 25 puntos básicos)”, dijo Marcel.
“Con esto, se asegura que la política monetaria habrá respondido con prontitud a los cambios en el escenario económico y continuará siendo expansiva”, agregó.
En marzo, el Banco Central rebajó la TPM en un cuarto de punto porcentual, al 3,0 por ciento, y dejó abierta la puerta a un adicional impulso monetario.
En medio de este panorama, el ente prevé una expansión de la demanda interna del 2,3 por ciento en 2017, con una inversión que crecería un 0,2 por ciento y el consumo un 2,5 por ciento.
Sin embargo, la debilidad de la economía ha continuado ajustando el mercado laboral. Marcel destacó el deterioro del empleo asalariado y que los volúmenes de crédito se han desacelerado respecto a años previos.
Para el precio del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, el Banco Central estimó un valor de 2,55 dólares por libra este año y de 2,50 dólares en 2018
Fuente: El Comercio