Si no se presentan postores, serán los mismos acreedores quienes compren complejo.
La Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) amplió por un año más el proceso de liquidación del Complejo Metalúrgico de La Oroya y la minera Cobriza. Con esto la junta de acreedores podrá volver a convocar a una subasta para la venta de los activos de la Doe Run.
Esta situación era necesaria aun cuando la Doe Run se hubiera vendido en julio. “Y es que el proceso de transferencia no iba a demorar entre 3 a 6 meses y el gobierno tenía que dar esta prorroga”, sostuvo el alcalde de La Oroya, Carlos Arredondo Mayta.
El burgomaestre añadió que en los próximos días la junta de acreedores se reunirá para analizar las causas por las que no se vendió el complejo metalúrgico y formular un nuevo cronograma cuyo máximo plazo pueda ser enero. “De ahí podríamos tener un plazo prudente para la transferencia de un nuevo dueño”, señaló el edil.
Por su parte, la consejera de la provincia, Coqui Ríos de Nestares, señaló que la postura de los trabajadores es aceptar una subasta más y si no se logra vender los mismo acreedores puedan participar de la compra. Esta misma posición fue manifestada por el alcalde quien conformó que si los trabajadores se alían con un inversionista podrían administrar el complejo metalúrgico.
Ríos de Nestares subrayó que el objetivo es que se reactive las plantas de cobre y de zinc, más no la de cobre que es la contaminante.
Tanto el alcalde como la consejera respaldaron que Dirige, la empresa encargada de la liquidación, se retire pues no ha logrado nada.
Fuente: Correo