Adolfo Heeren, CEO de Anglo American Perú

ProActivo | La mina de cobre Quellaveco, operada por la empresa Anglo American ha tenido un largo recorrido desde que fue descubierta en 1938 hasta entrar en operaciones el 6 de julio del 2022.

El yacimiento es la segunda propiedad minera que se privatiza en el país, después de Hierro Perú. En diciembre del año 1992 bajo el proceso de licitación de los dos postores participantes, resultó ganador la empresa Anglo American. En ese momento comienza una historia que cumplió tres décadas hasta el inicio de operaciones.

“En el año 2000 comienzan los primeros estudios para trabajar este proyecto con una capacidad y una dimensión diferente. En el 2008 se le hace un ajuste para que aumente un poco más. En el 2010 se aprueba parte de los estudios. En el 2012, la participación del 18% del International Finance Corporation (IFC) es vendida y entra Mitsubishi”, pormenorizó Adolfo Heeren, CEO de Anglo American Perú, durante el Networking Cocktail presencial “Quellaveco, retos y oportunidades”, organizado por la Cámara de Comercio Canadá Perú.

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Heeren remarcó que el año 2012 es importante porque marcó un hito para la empresa, quizá uno de los más importantes a lo largo de la historia de Quellaveco: El inicio de la mesa de diálogo.

“La mesa de diálogo tiene un comportamiento muy interesante porque se trabaja con más de 30 diferentes actores: Gobiernos locales, regionales, comunidades, la Defensoría del Pueblo y múltiples actores. La mesa de diálogo tomó 18 meses donde se revisó tema por tema, preocupación por preocupación de cada una de las comunidades y se llegó a un acuerdo”, resaltó.

El CEO de Anglo American Perú explicó que dicha mesa permite establecer un Comité de Monitoreo para dar seguimiento a cada uno de los puntos acordados. “Está formado por diferentes miembros que participaron en la mesa de diálogo y es una forma estructural y organizada. Al interior de la misma, si hay algún tema nuevo que quisiéremos discutir, revisar, lo traeremos a ese espacio y eso genera institucionalidad”, dijo.

“Por eso el 2012 es un año tan importante para nosotros, porque se establece una forma de trabajo y un relacionamiento con los actores. El 2015 se aprueba el estudio de factibilidad y se aprueba el proyecto. En el 2018 Mitsubishi aumentó su participación al 40% y Anglo American al 60%. Entonces empieza el proyecto de construcción de Quellaveco”, remarcó.

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100 mil toneladas de cobre fino

Heeren destacó que el proyecto debía hacerse en 46 meses y se logró en 47 con un presupuesto definido. “El 6 de julio del 2022, entra en operación Quellaveco, comenzamos a producir y al cierre del 2022, hicimos más de 100 mil toneladas de cobre fino”.

En la actualidad la operación está en producción, con ventas a diferentes países. “Estamos todavía en la etapa de estabilización, pero avanzando a la producción total de la planta. Ese es el camino, todavía nos falta, al menos, 36 años. El camino es largo”, puntualizó.

Quellaveco cuenta con dos accionistas: Anglo American (60%) y Mitsubishi (40%). La inversión realizada fue de 5,500 millones. Cuenta con dos productos: cobre y molibdeno. La vida de la mina es de 36 años.

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La mina tiene 1.7 mil millones de toneladas de reserva, la planta produce 127, 500 toneladas por día en capacidad de procesamiento y la producción prevista es de 330 000 toneladas para los primeros 5 años.

Anglo American Quellaveco tuvo 29 mil personas trabajando en el proyecto en el pico más alto. “Esto también fue un reto porque, además, gran parte de la construcción se dio durante el periodo de la pandemia”, señaló.

El CEO de Anglo American Perú dijo que la planta de molibdeno ya está lista y que la planta de flotación de partículas gruesas (CPF por sus siglas en inglés), está en construcción al 50%.

Finalmente, Adolfo Heeren puntualizó que Anglo American se trazó el propósito de reimaginar la minería y ahora tienen un programa de reimaginar la educación. “Reimaginar es transformar, transformar el entorno en que operamos, transformar la visión de desarrollo en nuestras comunidades, transformar la manera en que se hacen las cosas en la minería. Pasamos de ser extractivos a transformativos”, puntualizó.