Joseph Stiglitz

ProActivo | América Latina es la región del mundo que registra mayor desigualdad de ingresos, señala el informe sobre desarrollo humano 2019 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado en diciembre. Esta brecha diferencial supera al África subsahariana.

Expertos señalan que esta desigualdad es la principal razón de la ola de protestas que hubo en diversos países latinoamericanos en el último año. “Puede decirse que el pasado colonial creó las condiciones”, dijo Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, a la BBC.

De acuerdo con el economista, la disputa entre colonizadores e indígenas generó la desigualdad en Latinoamérica, así como la distribución despareja de la tierra en economías agrarias creó a familias muy ricas y otras muy pobres.

“En varios países latinoamericanos, así como en Estados Unidos, un gran elemento racial (…) jugó un rol en al menos una dimensión de la desigualdad”, sostiene el actual profesor de la Universidad de Columbia, Nueva York.

La incidencia de pobreza en América Latina es mayor en zonas rurales, para las personas indígenas y afrodescendientes, informó la Cepal en su informe 2019 sobre el panorama social de la región.

Agregó que si bien existió una leve reducción, la tasa de pobreza de las personas indígenas fue de 49% en 2018, el doble de la registrada para la población no indígena y afrodescendiente.

Otros factores de desigualdad en América Latina

Existen otros factores detrás de esta situación. Una de ellas fue que el crecimiento descontrolado de las ciudades, donde el Estado brilló por su ausencia al brindar servicios como educación o salud. “Un alto nivel de desigualdad económica crea sistemas políticos que ayudan a perpetuar esa economía”, señala Stiglitz. “Así que no invierten tanto en educación, por ejemplo”.

Añade que las economías basadas en recursos naturales como la latinoamericana tiende a caracterizarse por la inequidad. “La riqueza del continente proviene de las rentas asociadas con los recursos naturales”, expone. “Y en la sociedad hay una pelea sobre quién recibe las rentas, en comparación con las sociedades donde hay que trabajar para ganarse la vida y luego hay más igualdad”.

Otros países ricos en recursos naturales como Australia o Noruega no tienen estos grandes problemas porque cuentan con instituciones que permiten manejar de forma más eficiente los ingresos para impulsar el desarrollo, situación que escasea en América Latina.