(Foto: Anglo American)
Anglo American entregó los resultados preliminares de producción de 2022. La minera informó que, entre los hitos de ese año, el EBITDA subyacente se redujo en 51 % a US$1.952 millones (2021: US$4.011 millones), lo que refleja una disminución de 15 % en el precio realizado.
Asimismo, la producción de cobre registrada de 562.200 toneladas fue inferior en 13% a la del año anterior (2021: 647.200 toneladas), debido a las menores leyes previstas registradas en todas las operaciones.
Duncan Wanblad, CEO de Anglo American, declaró: “Nuestro objetivo inquebrantable es lograr un rendimiento constante en todas nuestras operaciones, empezando por la seguridad y la salud de nuestros empleados, y avanzar hacia nuestros objetivos de sostenibilidad, incluido nuestro compromiso de operaciones neutras en carbono para 2040. En 2022 seguimos sufriendo los efectos de las perturbaciones de la economía mundial en nuestro negocio: en la energía, en las cadenas de suministro y en los mercados laborales. Las condiciones meteorológicas extremas han perturbado la vida de muchas personas, con lluvias excepcionales que también han retrasado varias de nuestras operaciones, mientras que la crisis energética hizo que los responsables políticos reaccionaran para mitigar el fuerte aumento de la inflación. Con este telón de fondo, durante el año dimos un impulso a nuestro esfuerzo por recuperar la estabilidad operativa y mejorar los resultados”.
“El EBITDA subyacente de 14.500 millones de dólares, un 30% menos que el récord alcanzado en 2021, refleja los vientos en contra de la inflación y el aumento de los precios de la energía combinados con menores volúmenes de producción que, en conjunto, elevaron nuestros costes de producción en un contexto de precios bajos para muchos de nuestros productos. Logramos una rentabilidad sobre el capital empleado del 30% -por encima de nuestro objetivo del 15% a lo largo del ciclo- y un margen de EBITDA minero del 47%. Nuestro compromiso con la disciplina de capital y con un balance sólido y flexible es primordial para seguir siendo resistentes al entorno externo y conservar la posibilidad de un crecimiento que añada valor. El aumento de la deuda neta a 6.900 millones de dólares, o menos de 0,5 veces el EBITDA subyacente, refleja las inversiones de crecimiento que estamos haciendo en línea con nuestra creencia en los sólidos fundamentos a largo plazo. Nuestro dividendo final de 900 millones de dólares, de 74 céntimos por acción, está en línea con nuestra política de reparto del 40%”, agregó