Foto: Andina

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Los sindicatos laborales tanto del Complejo Metalúrgico de La Oroya como de la Mina Cobriza, ambos principales activos de Doe Run Perú, tomarán desde hoy medidas de fuerza ante la casi inminente liquidación simple de la empresa y que conllevaría no solo el despido de más de 2.400 trabajadores sino convertir a La Oroya en un pueblo fantasma.
Como se recuerda, en apenas dos semanas Dirige, empresa designada como liquidadora, debe adjudicar los activos de DRP o ir por una liquidación y aunque ha trascendido que existen dos postores interesados se estaría “congelando” la información a fin de que pierdan el interés.
De acuerdo con los acreedores laborales, para solucionar este problema se necesita voluntad política, lo cual, consideran, este gobierno no ha demostrado, pese a que el propio Estado es el que preside la junta de acreedores de DRP.
Luis Castillo, representante de los acreedores laborales, cuestionó la labor del liquidador Dirige, que no habría cumplido los objetivos para los que fue contratado a pesar de que su pago (US$ 70 mil mensuales) ya habría sido depositado desde noviembre.
Por su lado, Amid Yangali, del sindicato de Cobriza, aseveró que el actual proceso concursal arrancó con US$ 480 millones como activos, pero a la fecha ha crecido más la deuda, sumado a la suspensión de 185 trabajadores. Desde hoy se bloquearía la Carretera Central.
Fuente: La República