Foto: Día de la Energía

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ENTREVISTA Anthony Laub, socio de Laub & Quijandría Consultores y Abogados

Para Anthony Laub, socio de Laub y Quijandría Abogados, el subsidio que se destina a las energías renovables no convencionales debería ser eliminado.

Las tarifas eléctricas no dejan de subir, en parte, por el ingreso garantizado del proyecto Gasoducto Sur Peruano. Según Anthony Laub, socio de Laub & Quijandría Abogados, el Estado debe buscar otro camino para evitar las continuas alzas, refirió en el marco del Día de la Energía, próximo a realizarse.

Una de las preocupaciones del mercado es la distorsión en el sector eléctrico y el alza de las tarifas. ¿Considera que este Gobierno está dando alguna señal para resolverlas?
Las distorsiones existen desde los últimos 10 años. Qué pasa, hemos ido agregando a la tarifa eléctrica temas que son ajenos al sector.

Son tres componentes los que se incluyen en la tarifa: la generación, la transmisión y la distribución. Lo que sube es el componente de transmisión, que son las ‘carreteras’ que nos permiten tener energía y es la ruta más sencilla para poner un subsidio.

Qué hemos subsidiado. Por ejemplo, energías renovables, centrales hidroeléctricas, el Gasoducto Sur Peruano, el tema del FISE y todos los subsidios cruzados que existen, que nada tienen que ver con electricidad.

¿Hay un monto estimado de cuánto suman esos cargos que los ciudadanos estarían pagando demás?

El 75% del peaje de transmisión de la tarifa eléctrica corresponde a cargos que no tienen que ver con este componente, los subsidia.
La distorsión es enorme. Si el producto de electricidad, por la sobreoferta, baja el precio, además, baja el precio de los metales y del petróleo -que son insumos para el sector eléctrico, no debería haber un incremento de la tarifa de transmisión.
Tendría que haberse mantenido estable o incluso a la baja. Pero no va a la baja porque está afectado por 75% de cargos que no tiene nada que ver.

¿Cómo se llegó a esta situación?

El sector energía ha sido desastroso. No hay otro término. No ha habido ni una sola política energética en el país. Al no haber claridad en los objetivos que se persiguen, hemos tenido gente deambulando. Y eso se refleja hoy en el problema tarifario que tenemos. Si hubiéramos seguido una línea coherente, hoy no solo hubiéramos tenido la tarifa más baja, sino que estaríamos listos para dar pasos mucho más grandes, como la integración eléctrica.

¿Podemos resolver esta distorsión?

Esto pasa por decisión política pura, no hay ninguna normativa que tengamos que incluir. Lo que sucede es que en un momento dado, al no haber una política energética clara, Osinergmin se orientó hacia un objetivo y el Ministerio de Energía a otro.

Sumado a ello, Proinversión distorsionaba un poco el sector eléctrico. No nos olvidemos que el objetivo de Proinversión era vender.
Vender es sencillo, armas un contrato donde garantizas 20 años de ingreso fijo y se acabó el problema. Pero convertimos el negocio de energía en un negocio de constructores y esa no es la idea. Tenemos que ver cuáles son estos cargos que les podemos dar ‘vuelta’ relativamente fácil.

Para usted, ¿cuáles serían?

Pienso que serían los relacionados a energías renovables. No las necesitamos, pero las tenemos subsidiadas. Garantizamos el 5% de la demanda con Energía Renovable No Convencional (RER) y esto tendría que desaparecer. No tiene que ver con transmisión y en un país donde tenemos exceso de agua y una gran cantidad de gas natural, pensar que tenemos que subsidiar energías renovables es una locura. Si quieres competir, compite libremente. Si quieren ingresar al Perú en buena hora.

¿Cuál es la situación del gas en el país?

Tenemos que liberalizar el precio del gas y eso recién va a ocurrir una vez que sepamos qué va a pasar con el lote 58 (de China National Petroleum Corporation).
Si es que en el lote encontramos más gas de lo que esperamos, ya no vamos a estar sujetos a un solo productor de gas sino que eventualmente vamos a tener hasta 3 productores porque está el lote 57 (de Repsol) y 56 (de Camisea), que si bien se sirven para exportar, podemos comenzar a incentivar que se dé un mercado de oferentes mucho mayor.

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