Conversión de la refinería de Doe Run en hub logístico pondría en valor la infraestructura paralizada desde hace años
La sugestiva idea de transformar La Oroya en un hub logístico, como alternativa para solucionar la debacle de la refinería de Doe Run, podría convertirse en una realidad.
La semana pasada, una comitiva de APM Terminals, operador del Terminal Norte del puerto del Callao, arribó a la urbe metalúrgica en visita técnica.
Trascendió que los funcionarios de la firma holandesa recorrieron al detalle las instalaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO), tomando especial cuidado en observar los espacios cercanos a la línea del ferrocarril que transporta los concentrados polimetálicos de la sierra central.
De acuerdo a fuentes del sector minero, el objetivo de APM es evaluar la idoneidad del CMLO para instalar allí un ‘puerto seco’ que sirva a la minería de la sierra central.
Se trata de un proyecto que la holandesa acaricia hace un tiempo, pero que no madura por falta de un lugar propicio para desarrollarlo.
La Oroya, por su ubicación estratégica como encrucijada de la minería, podría ser lo que APM está buscando. Y también lo que los trabajadores metalúrgicos necesitan para adjudicarse el CMLO.
METALURGISTAS EN ACCIÓN
La presencia de APM en La Oroya no es gratuita. Forma parte de la estrategia desplegada por los trabajadores de Doe Run para comprar la refinería, cuyo precio de venta ha sido fijado en US$69 millones por el liquidador Dirige.
Como se sabe, la Junta de Acreedores de Doe Run otorgó a los trabajadores una opción de compra sobre el CMLO y la mina Cobriza el pasado 15 de mayo.
Ello, como consecuencia del fracaso de los remates de ambos activos. Pero los acreedores laborales corren contra el reloj, porque la opción vence el próximo 13 de junio.
Lo cierto es que no se han quedado dormidos. Para el caso de Cobriza (US$70 mlls.) han recabado el concurso de un financista, la británica Talex, que habría atraído a un inversionista y a un operador.
Y para el caso del CMLO cuentan con otro auspiciador, que ha tenido que desplegar ideas ingeniosas para poner en valor el negocio.
IDEAS PARA EL CMLO
“El criterio es: si no hay postores que quieran adquirir el CMLO, ¿cómo aprovechamos su infraestructura?”, explica una fuente del sector.
Una iniciativa consiste en adecuar parte del complejo para actividades logísticas, siguiendo la propuesta lanzada por Víctor Gobitz, CEO de Buenaventura (El Comercio 31-7-2017).
Por esta razón, los trabajadores se han acercado a APM Terminals. A esta le interesaría un puerto seco en La Oroya para mover el mineral de la sierra y también productos de agroexportación.
Otra iniciativa consiste en vender la escoria (14 millones de toneladas) acumulada en el CMLO para su comercialización. Para ello han contactado con Metallica Commodities Corp.
Finalmente, los trabajadores evalúan utilizar la infraestructura del CMLO para brindar servicios de talleres mecánicos, maestranza y laboratorio.
Fuente: El Comercio