Gianfranco Castagnola, Julio Velarde, Pedro Martínez, Patricia Teullet y Miguel Palomino
Al comentar sobre el estudio del IPE, el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, resaltó el mayor impacto de la minería en la industria de forma integrada, del que dijo, “simplemente es un proceso que comienza y será cada vez más importante, no hay ninguna duda al respecto”, anotó.
En tal sentido, anotó “basta con citar que el aporte (de la minería) al PBI pasó del 4 a 15 por ciento entre 1994 y 2007”.
Sin embargo, consideró que lo revelado sobre el empleo supone precios constantes y sobre la comparación con la agricultura dijo “Cada agricultor alimenta cinco estómagos en el Perú y mi idea es que se alimente a 30 o 40, pero no van a ver esos impactos, obviamente”, señaló.
Pese al ascenso, Velarde mostró preocupación por los conflictos sociales alrededor de dicha actividad. “Creo que se está complicando más la cosa y hacer un proyecto minero es bastante más difícil que hace unos años. Mucha gente todavía no es consciente de esto”, subrayó.
Impulsa desarrollo de otros sectores
Por su parte, el presidente ejecutivo de Apoyo Consultoría, Gianfranco Castagnola, coincidió “pareciera un poco alto pensar que un empleo en minería genera nueve en otros sectores, suena excesivo pero tiene sentido económico”.
Recordó que en el 2003, Perú exportaba en metalmecánica US$ 100 millones y hoy son US$ 500 millones.
Subrayó el impacto de la minería en la economía, al tener US$ 50.000 millones en cartera de proyectos, de los cuales US$ 27.000 millones tienen posibilidades de realizarse y solo cristalizándolos aumentaría el PBI en 12 por ciento.
Los cuatro magníficos
Castagnola alertó que la producción minera en Perú, cae desde hace cuatro años porque en la década pasada hubo poca inversión en nuevos proyectos. “Si comparamos el 2011 con el 2007, sólo el cobre subió el 4 por ciento, pero el zinc cayó en 3 por ciento, el oro en 4, la plata en 2 y el plomo en 3”, sustentó.
Indicó que del 2002 al 2010 solo ingresaron dos proyectos importantes: la ampliación de Cerro Verde y Cerro Lindo en Ica. “Nos dimos el lujo de parar cinco proyectos: Tambogrande, Cerro Quilish, Río Blanco, Tía María y Santa Ana. Como consecuencia está la contracción de la producción minera”, lamentó.
“Es cierto que vienen los cuatro magníficos (proyectos), que son: Antappacay, Toromocho, Ampliación de Antamina y Las Bambas”; y que ingresarán más adelante Quellaveco y Constancia pero quitando esos proyectos, la perspectiva hacia delante es complicada”, anotó.
Mal vista en Cajamarca
De otro lado, dijo que una investigación de Apoyo Consultoría compara la actitud frente a la minería en Arequipa y Cajamarca -segunda y tercera región con la mayor cantidad de proyectos mineros.
Reveló que al preguntar sobre las actividades con mayor impacto en el desarrollo, “en Arequipa respondieron: el turismo 32% y minería 70%. Mientras en Cajamarca: la agricultura y ganadería 64%; y minería 18%. Lo más dramático es que un 50% considera que no aporta nada”.