Atlas Copco

Este año Atlas Copco celebra 75 años de impacto en Sudáfrica, donde tiene presencia local desde 1946.

En los entornos empresariales modernos es fundamental que las empresas pivoten y que las organizaciones sean extremadamente ágiles en sus respuestas a los cambios del mercado. Las empresas deben ser flexibles en sus respuestas a las fuerzas del mercado, como el aumento de la competencia o la demanda de nuevos clientes. La multinacional sueca Atlas Copco ha demostrado esa capacidad y agilidad desde su fundación en 1873 en Estocolmo.

A nivel internacional, Atlas Copco se fundó con un objetivo concreto: suministrar a los ferrocarriles suecos todos los equipos necesarios para la construcción y explotación del nuevo sistema ferroviario del país. A mediados de la década de 1880 se produjo un giro para producir ofertas más avanzadas, como máquinas de vapor y calderas, con el fin de satisfacer las necesidades de la Primera Era Industrial.

A nivel local, ese espíritu de innovación y agilidad en sus procesos empresariales también se impuso, ya que la empresa comenzó fabricando equipos como componentes para fusiles de servicio y piezas de motores de aviación, entre otros productos, durante 1947, antes de pivotar para ofrecer a los clientes una amplia gama de equipos industriales.

Una huella operativa en constante crecimiento

Atlas Copco ha hecho crecer el negocio local y se ha introducido en muchos sectores nuevos a través de la expansión regional y las adquisiciones, y en consecuencia ha ampliado su oferta de productos y servicios a sus clientes. El impresionante historial de innovación de la organización no sólo ha dado lugar a beneficios de productividad, medio ambiente, costes y eficiencia operativa para sus clientes, sino que también se ha traducido en numerosos premios para la compañía.

Estos premios incluyen la recepción de un premio destacado por su papel de liderazgo en la economía de la construcción ecológica durante 2017. Además, Atlas Copco también ganó una serie de prestigiosos premios de diseño Red Dot por productos como la gama de compresores portátiles de la serie 8 y la torre de iluminación LED HiLight H5+ en 2017. Atlas Copco Técnicas Industriales también obtuvo el primer puesto en la competición de los Premios a las Buenas Prácticas, que se centró en la manipulación segura de sustancias peligrosas, y el premio reconoció el enfoque de la compañía en la mejora de la calidad del aire en los laboratorios.

En 1999, Rand Air pasó a formar parte del Grupo Atlas Copco, ofreciendo a los clientes servicios de alquiler de compresores. Fundada en 1973, Rand-Air se ha forjado una excelente reputación como líder de la industria en lo que se refiere a la provisión de aire portátil y alquiler de energía. La gama de Rand-Air abarca desde compresores exentos de aceite, compresores de aire industriales, compresores diesel, compresores de aire eléctricos (todos ellos de tornillo) hasta generadores diesel y torres de iluminación.

Estableciendo el estándar de RSC en la industria

Más allá de la innovación y la agilidad, la responsabilidad social corporativa también ha estado arraigada en la forma de hacer negocios de Atlas Copco desde el principio. Atlas Copco participa en varios proyectos, como el patrocinio de la mayor carrera por etapas en bicicleta de montaña del mundo, KAP sani2c. Este evento también proporciona un empleo muy necesario para la comunidad local a través de su desarrollo empresarial, y en la última edición se dio empleo a 150 miembros de la comunidad. En Sudáfrica, la empresa también se centra en ayudar a suministrar agua a las comunidades que no tienen acceso al agua y al saneamiento.

Esta historia de innovación y crecimiento continuará bajo el nuevo lema de Atlas Copco: “El hogar de las ideas industriales”. La organización también ha establecido ambiciosos objetivos de sostenibilidad que incluyen el audaz compromiso de tener un 30% de representación femenina en toda la empresa, incluidos todos los niveles de dirección, para 2030. Este objetivo se basará simplemente en el pensamiento innovador y la capacidad de resolución de problemas de la empresa para garantizar que siga impulsando la innovación durante los próximos 75 años y más allá.