Foto: El Comercio

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“En este momento dejaría la cuestión del salario mínimo para más adelante”, sostuvo el economista jefe de BBVA Research para América del Sur, Juan Ruiz.

El peruano que reside en Madrid y ayer estuvo de paso por Lima dijo a El Comercio que el país debe centrar sus esfuerzos en reducir la informalidad antes que ejecutar políticas que tengan efectos no deseados y terminen por  exacerbar el problema.

Dijo que en una economía como la peruana en que el problema de la informalidad es muy importante, las autoridades deben tener en cuenta que un aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) afecta solo al mercado laboral formal, que es menor al informal.

“Con lo cual si el aumento del salario va a un mayor ritmo que el de la productividad, se corre el riesgo de aumentar la informalidad”, apuntó.

El reciente estudio “Causas y consecuencias de la informalidad en el Perú”, elaborado por el economista Norman Loayza, del Banco Mundial, dio cuenta que la informalidad en el Perú –medido por el índice Schneider– es equivalente al 60% de la economía.

Hay que tener en cuenta que la informalidad surge cuando los costos de adecuarse al marco legal y normativo de una nación son superiores a los beneficios que ello conlleva; dado que involucra costosos procesos de inscripción y registro, pago de impuestos, cumplimiento de normas referidas a beneficios laborales y remuneraciones, manejo ambiental y salud.

MENOR RITMO DE PRODUCCIÓN
Asimismo, Ruiz alertó que existe en la Latinoamérica una preocupación sobre la desaceleración de la productividad, de la que no se escapa el Perú. “Esto es relevante, porque el crecimiento de la productividad es el que asegura el aumento de la renta por habitante, en el largo plazo”, mencionó.

El economista exhortó a las autoridades a continuar con la profundización de las reformas estructurales para evitar la desaceleración de la productividad en el largo plazo. Señaló que el país requiere avanzar con el proceso de inversiones en infraestructura para que no sea un cuello de botella para el crecimiento.

También, precisó la necesidad del Perú de invertir en capital humano, a través de la reformas de educación y salud. “De tal manera que permita a la fuerza laboral ser más productiva. Además, se requiere mejorar el marco institucional”, remarcó.

Ruiz manifestó, además, que en una coyuntura de desaceleración de la productividad, la discusión sobre salario mínimo no debería realizarse a nivel global, sino tratar de adecuar el mercado laboral para que los aumentos salariales vayan más en relación como aumenta la productividad.

“Cuanto más relación guarde el salario con la productividad, menores distorsiones habrán en el mercado laboral y menos distorsiones en competitividad frente al exterior”, concluyó.

El Comercio