Este año, con el Perú afectado por la pandemia de la COVID-19 y el confinamiento, tendría una contracción económica de 11.5%, proyecta el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
El ajuste realizado por el Banco Central en su reporte de inflación de diciembre es menor a lo que estimaron en septiembre, de una disminución de 12.7% del Producto Bruto Interno (PBI).
Ello se debe a los indicadores que reflejan la recuperación nacional y a un ritmo acelerado, considera Julio Velarde, presidente de la entidad monetaria.
“Con esto no quiero dar la impresión de que estamos bien. Estamos todavía por debajo de la pandemia, pero la recuperación viene siendo más rápida”, aclaró.
Por ejemplo, la producción de electricidad en noviembre se encuentra 0.3% por debajo del nivel obtenido en el similar mes de 2019. Y el consumo de cemento, que para abril llegó a tener un descenso del 96%, desde octubre tuvo un aumento de 11.3% a diferencia del año pasado.
Para el 2021, el crecimiento nacional estimado también se eleva de 11% a 11.5%. Pese a ello, la economía aún no se recuperará a niveles prepandemia en ese año, sino que tendrá que esperar hasta el primer trimestre de 2021, consideró Velarde.
Sectores y empleo
A nivel sectorial, el Banco Central corrigió la proyección del PBI primario a la baja, ahora se estima una contracción de 8% y ya no de 7%. Ello se explica por una posible mayor caída en la minería metálica este año, de 14.1% y no 11.4% como proyectaba el BCRP en su anterior reporte de inflación.
Por sectores
En el PBI no primario, la proyección del Banco Central es una variación de -12.4% y 12% para 2020 y 2021, respectivamente. Ello sucede, principalmente, por un menor descenso en la producción del sector construcción, según Velarde, quien señala que los sectores que continuarán con problemas son Transporte –por el transporte urbano– y alojamientos y restaurantes, que bajarían 26.9% y 50.2% respectivamente este año.
Se proyecta que la demanda interna caiga 10.7% este años por un descenso en el consumo privado (-9.8%), inversión privada (-20%) e inversión pública (-18%). El consumo público crecería este 2020 en 5.4%.
Respecto al empleo formal, Julio Velarde apuntó a que este se encuentra disminuyendo cada vez menos, por lo que espera que el PBI para el segundo trimestre del 2021 crezca a más del 40% y el empleo aumente en más de 60%.
A ello, reconoce que con la recuperación del empleo, también está aumentando el desempleo, debido a que falta implementar una red que atienda las necesidades sociales. Agregó que “el ingreso en el sector informal cayó porque más gente se volcó hacia ese sector cuando la demanda todavía no se recupera”.
Otro aspecto que considera el Banco Central es el ahorro interno, que en el sector privado se proyecta llegar a 23.9%, por lo que Velarde apunta a que, de poder canalizarse este ahorro al consumo, será “un efecto dinamizador. Con ello, indicó que este lunes se anunciarán medidas para promover el uso de créditos a largo plazo.
Las expectativas empresariales respecto a la economía a los próximos 3 y 12 meses, sostuvo Velarde, se encuentran en el tramo optimista, con 52,8 y 69,3 puntos.
Pero aún se mantienen en un tramo pesimista la contratación de personal (47,6) y la inversión de la empresa a 3 meses.
Balanza comercial
Uno de los aspectos destacados que proyecta el Banco Central es el superávit que habría en la balanza comercial en 2021, que alcanzaría los US$ 13.253 millones, por una normalización de las exportaciones mineras y un mayor intercambio económico.
Cabe mencionar que en los últimos años, la balanza comercial no ha superado los US$ 7.795 millones.
Perspectiva negativa y déficit fiscal
Sobre la corrección a una perspectiva negativa de la economía hecha por Fitch, Velarde indicó que en la mayor parte de los países también se les redujo la perspectiva de estabilidad y, en algunos casos, la calificación crediticia.
No obstante, señaló que “el precio de los bonos (soberanos) se viene elevando”, sumado a que hay una percepción fuerte de solidez macroeconómica del Perú.
Sobre el déficit fiscal, el BCRP también consideró que llegará a ser de 8.6% del PBI en este año, mientras que para el 2021 sería de 4.4% y de 3% en el 2020.
A su vez, la deuda pública se proyecta llegar a ser de 35% del PBI a finales de 2020, aunque con el crecimiento del PBI en 2021, esta deuda será de 34.4% en ese año y el 2022.
Sobre la inversión pública, detalló Velarde que la más afectada será en el sector minero, con una caída de 30.4%.