Buenaventura

Diversos fruticultores del distrito de Tapay, en Caylloma, mostraron su satisfacción por los avances en la construcción del Canal Huaruro, mega obra hídrica a cargo de la empresa minera Buenaventura, que dotará de agua a dicha localidad y a sus anexos.

El exalcalde tapeño, Florencio Arma, no ocultó su felicidad por las diferentes pruebas hídricas que vienen realizándose en los diferentes anexos del distrito. Como se recuerda, el mes pasado se realizó la prueba hidráulica de la primera bocatoma definitiva en el anexo de Belén.

“Ya hemos hecho pruebas en Belén, Cosñirhua. Los usuarios están ansiosos por mejorar su sistema de riego y su frontera agrícola, ese es anhelo de todos los que nos dedicamos a la fruta”, señaló Arma.

Ver también:  Implementación de estándares internacionales ¿Con entornos ilegales e informales?

Asimismo, comentó que, a pesar de que ciertas autoridades dudaron de los avances del canal Huaruro, se trata de un proyecto real que ha seguido su curso, a pesar de las dificultades presentadas por la pandemia y por las características de los suelos por donde se ha tendido las tuberías del canal.

“Algunas autoridades han dudado, pero allí está la obra, se ha superado todos los problemas, a pesar de la pandemia, se ha avanzado”, destacó.

De igual manera, Arma subrayó que recientemente se realizó una reunión con los presidentes de las Juntas de Usuarios de Agua de San Juan de Chuccho, Caylloma, Malata, Cosñirhua, Belén, Tocayo, Tapay y representantes de la ANA, donde se les ha recordado sus deberes y responsabilidades como dirigentes y usuarios. “El tema es ver el mantenimiento del canal Huaruro, una vez que este se inaugure. Este deberá ser tarea de todos, para seguir contando con el recurso hídrico”, explicó.

Ver también:  “Apuntamos todos hacia el tema de inseguridad hídrica en nuestro país”

UN SUEÑO CUMPLIDO

El canal Huaruro es posible gracias al trabajo conjunto entre las comunidades de Tapay y la empresa privada Buenaventura, donde se busca darle una solución a la falta de agua, un problema olvidado por las autoridades municipales, regionales y el Gobierno Central.

Este megaproyecto beneficiará la agricultura local, especialmente en los anexos de Belén, Malata, Cosñirhua, Puquio, Tapay y San Juan de Chuccho, ya que transportará 140 litros de agua por segundo, contribuyendo al riego de zonas agrícolas que, en gran parte, vienen produciendo por debajo de su real capacidad debido al insuficiente recurso hídrico.

Así, gracias a la llegada continua de agua, los tapeños podrán aprovechar más de 400 hectáreas de terreno agrícola, beneficiando directamente la economía local y el desarrollo de las comunidades asentadas en el valle del Colca, donde la mayor parte de la población se dedica a la fruticultura y agricultura.