Compañía de Minas Buenaventura

Con 70 años de vida corporativa, Compañía de Minas Buenaventura ostenta una serie de operaciones en el norte, centro y sur del Perú. “Las minas son operadas con mucho entusiasmo dentro de las vicisitudes que toda familia posee”, expresa Roque Benavides Ganoza, su presidente ejecutivo.

Norte

La empresa cuenta con reservas de cobre que se encuentran debajo de los óxidos del proyecto La Zanja (provincia de Santa Cruz) y Tantahuatay (Bambamarca), ambos ubicados en la región Cajamarca.

Si bien dicha operación contempla producción de oro a tajo abierto, el ejecutivo remarca que se está dando fuerza a dichos planes para futuros escenarios. “Estamos trabajando en la factibilidad una vez agotados los recursos de óxido de oro”, declaró para ProActivo.

Centro

En cuanto a las operaciones en la zona centro del Perú, recordó que la paralización de la mina Uchucchahua, ubicada en la provincia de Oyón (región Lima), se dio al no identificar reservas, escenario que los llevó a considerar hacer un esfuerzo exploratorio. Sin embargo, proyectó que tienen como meta a corto plazo reiniciar los trabajos en el último trimestre del 2023. “Esperamos retomar las operaciones en el mes de octubre. A eso se le agregará la producción de Yumpag (proyecto), que no es otra cosa que la continuación del yacimiento de Uchucchacua, y podremos utilizar todas las facilidades que tenemos ya construidas. Vemos con mucho entusiasmo su regreso”, relató.

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Un caso contrario es la operación subterránea Marcapunta (región Pasco), donde “las reservas son estupendas”, dijo Benavides Ganoza. Dicha mina es parte de la Unidad de Producción Colquijirca, de la Sociedad Minera El Brocal, subsidiaria de Buenaventura. “Allá es un tema más metalúrgico, más de cómo desarrollamos el tajo abierto, cómo conseguimos los terrenos para efectos de ese desarrollo”, añadió.

En el caso de la emblemática Julcani (provincia de Angaraes, Huancavelica), el primer yacimiento que explotó la empresa desde su fundación en 1953, el directivo expresó su entusiasmo al ver cómo sigue avanzando.

“Estuvimos hace unas semanas ahí, celebrando

los 70 años de la compañía y vemos con gran expectativa el desarrollo de Julcani, nuestra alma mater”, destacó.
Respecto al proyecto de zinc Ayawilca, ubicado en Cerro de Pasco (región de Pasco) y donde Buenaventura es inversor estratégico de la minera canadiense Tinka Resources Limited, Roque Benavides detalla que cuentan con “cerca del 20% del capital de esa exploración” y que, además, ven “con mucho entusiasmo” el desarrollo de dichas operaciones en las que “se sigue encontrando mineral”.

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Asimismo, el presidente de Cía. de Minas Buenaventura se animó a compartir una anécdota: “Tinka está en una zona que fue explorada a cierta distancia, hace 60 años, por mi padre, quien era de la zona de Colquipucro, en Yanahuanca, Cerro de Pasco. Y ahora se ha encontrado este yacimiento a 8 km de donde exploró mi padre.
Así que, muy interesante cómo son las vueltas que da la vida y cómo las zonas mineralizadas siempre tienen un potencial”.

Sur

La zona austral del Perú también entra en el balance. En Arequipa, se encuentran las unidades productivas de Tambomayo (Caylloma) y Orcopampa (Castilla) que, trabajan con el apoyo de la gerencia para conseguir algunos terrenos y poder desarrollar nuevos recursos aunque hasta la fecha no logran.

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Además, resalta Cerro Verde, una mina de clase mundial, ubicada también en la “Ciudad Blanca”, donde se produce cobre y molibdeno, y en el que tienen una participación del 20 %, constituyendo una unidad productiva operada por terceros que es muy importante para la compañía.

Como expectativa, esperan que la mina subterránea de oro y plata de San Gabriel (Moquegua) inicie operaciones a finales del 2024 y auguran lo mismo para Trapiche (Antabamba, región Apurímac), donde están ejecutando “pruebas metalúrgicas para llegar a la factibilidad requerida”, dijo.

De este último afirmó: “Buscaremos un socio que nos pueda acompañar, porque la verdad que es un proyecto de 2 mil millones de dólares, y es mucho dinero para la capacidad de Buenaventura”.


Revista ProActivo – Edición N° 226

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