ProActivo | Diego Macera, director del Instituto Peruano de Economía (IPE) consideró que Perú tiene argumentos para poder levantar su economía, pese a que este año el resultado será crecimiento cero. Durante CADE Ejecutivos 2023, cuyo lema es “Volver a creer, volver a crecer”, tratarán “Minería, desarrollo y canon”.
La búsqueda de la confianza empresarial es uno de los temas eje en CADE Ejecutivos 2023 y que tiene que ver en cómo se articula el sector público y el privado para tener soluciones concretas que beneficien al país. Diego Macera, quien integra el Comité de CADE Ejecutivos 2023 explica algunos aspectos de análisis relacionados con la minería y el buen uso del canon minero.
El economista sostuvo que Perú tiene muchas ventajas para levantarse, partiendo de su base macroeconómica envidiable a nivel regional y entre los países en desarrollo. “El Perú a pesar de todo lo que ha pasado, mantiene una macroeconomía muy sana. Viendo eso, se puede empezar a reconstruir, y una parte tiene que ver con estrategias de desarrollo quizás más sectorial y en donde hay oportunidades grandes, como el destrabe de algunas obras en irrigación, y avanzar con más decisión con los proyectos Chavimochic, Majes Siguas y Chinecas, que ya Proinversión ha vuelto a poner sobre la mesa”, manifestó en entrevista con ProActivo.
En tal sentido, instó también a actuar más rápidamente sobre los proyectos mineros, tanto los de ampliación como los nuevos, como el Zafranal, Tía María, La Granja. “Hay varios proyectos en los cuales se debería empezar a mover algo, quizás no todos a nivel de construcción en el 2024, pero por lo menos con señales claras de que esto debería estar ya encaminado para finales del gobierno. En el turismo hay igualmente mucho terreno para avanzar”, añadió.
Agenda para atraer inversiones
Diego Macera aseguró que es necesario hacer una agenda, de repente no tan sectorial, sino más trasversal, y todo orientado a dar mensajes que animen la confianza empresarial a los inversionistas, a volver a apostar por el Perú.
“Esto puede tener que ver con algo de mejora en la parte laboral y con mayor predictibilidad en la parte tributaria. Hay una agenda grande que se puede avanzar, pero se necesita no solamente decisión, empuje y voluntad por parte del Ministerio de Economía y Finanzas, sino también del resto del gabinete”, demandó.
Año 2023
El Perú ha tenido un año notablemente malo, incluso en un contexto de crecimiento relativamente bajo para varios países en desarrollo, y cuando se estimaba que se iba a poder crecer más o menos 3 %, hoy existe la tendencia al 0 %, advirtió Diego Macera.
“China, por ejemplo está creciendo a la mitad de su tasa histórica del siglo, pero Latinoamérica en general este año debería crecer cerca del 2 %, quizás un poquito menos, pero el Perú va a estar mucho más cerca del cero”, agregó.
Explicó que por la ralentización del crecimiento en varias economías en desarrollo con impacto en la inestabilidad política global, se tuvo que aplicar una política más contractiva para luchar contra la inflación; y a lo que se suma una debilidad en la economía china que jaló buena parte de la actividad económica durante el siglo XXI “y que son factores que se nos juntan en medio de un año no muy bueno, sino malo”.
Con relación a la declaración del Premier Otárola de que este 2023 aún podemos terminar con algo positivo en la economía, comentó que si cerramos con unas décimas abajo o unas décimas arriba del 0, aquello no significa nada.
“Cerremos 0.2 arriba o 0.2 en negativo, es clarísimo que el año ha sido muy malo y que se necesitan nuevos motores para reactivar. Yo me enfocaría en cómo hacemos para que el próximo 2024 se pueda crecer por lo menos cerca del 3 %”, indicó.
Las razones de la crisis económica
Recordó que tras el Covid, en el 2021 hubo un periodo de rebote fuerte y el Perú creció a 13 %, a la par con la recuperación que habían tenido otros países de la región después de la pandemia, pero después se comenzaron a registrar tasas de crecimiento más bajas que el promedio regional, y que tienen como explicación tres razones centrales:
“La primera, el impacto climático. En enero tuvimos Yaku hasta marzo; lluvias principalmente en el norte; temperatura más alta, lo que afectó cultivos, heladas en el sur. Y ahora la probabilidad relativamente alta de un Niño con impacto fuerte”, argumentó.
Precisó que la otra razón es el efecto de las protestas, más intensas a comienzos del año, sobre todo en el sur, pero con una resaca que trasciende a otras regiones, con gran impacto en enero y febrero, y que ha dejado una incertidumbre que afecta principalmente a sectores como el turismo, por ejemplo.
“En tercer lugar, tenemos el impacto de la confianza, en terreno negativo por mucho tiempo. La confianza a tres meses de fines de año está en negativo desde abril del 2021, desde la primera vuelta electoral, y eso tiene un impacto sobre las inversiones que a su vez impacta al empleo”, detalló.
Minería es único sector que puede mover capitales enormes
Puntualizó que la minería es probablemente el único sector que tenemos para traer capitales enormes, además de forma descentralizada. “No hay otro sector en el Perú que pueda hacer eso, movilizar inversiones de mil o dos mil millones de dólares en un periodo relativamente corto de tiempo en forma descentralizada. Ahí la minería tiene un valor diferencial increíble para la economía nacional”, destacó.
En tal sentido, expresó que el gobierno debe estar en condiciones de garantizar las operaciones de las mineras que ya están en marcha y que cumplen con la regulación vigente ambiental, tributaria, laboral, y darles la seguridad de que van a estar operando, “lo cual ha sido algo mejor este año, pero el año pasado hubo muchas fallas”.
Predictibilidad
Señaló que es imperativo darle mayor predictibilidad a la inversión en términos de manejo de conflictividad social.
“Hay algunos avances en Tía María felizmente, pero una mayor predictibilidad a los inversionistas es sumamente importante, si le vas a pedir que arriesguen 500 a mil millones de dólares y que luego, por A o B, la carretera es bloqueada, no estamos ofreciendo el nivel de seguridad jurídica que cumpla con esos estándares”, pormenorizó.
Igualmente, apuntó que los proyectos en cartera deben salir pronto, en un tiempo razonable. “Ahí tienen que haber responsables si hay retrasos injustificados en la parte administrativa, y en paralelo avanzar con un trabajo a nivel comunitario para que esto no se vaya a convertir luego en un cuello de botella al momento de hacer la inversión”, citó.
También consideró la necesidad de impulsar fomento de la exploración minera, dejada algo de lado en los últimos años, y que tenemos que recuperar esa inversión y atractivo ahí, porque de lo contrario se seca la tubería de proyectos en el mediano plazo.
Minería ilegal que afectan medio ambiente
Asimismo, consideró que la minería ilegal e informal es un tema económico, social y ambiental. Al referirse cómo corregir esa problemática dijo: “Creo que pasa por reconocer que los sistemas del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), han funcionado poco. Necesita de una reingeniería mucho más clara, porque tienen que combatir la minería ilegal y, al mismo tiempo, ayudar a la formalización de los mineros”, manifestó.
Dijo que un mayor peligro tiene que ver con la minería ilegal en zonas intangibles, en donde corresponde operar con servicios de inteligencia, porque es una lucha contra muchas mafias que están metidas en el terreno.
El Gobierno tiene que SINCERIZAR su estrategia gubernamental y su politica economica,bien cierto es que no podemos pedir inversiones de $ 500’000,000 a $ 1,000’000,000 en MINERIA y luego tengamos carreteras bloqueadas,paros,etc…no hay garantias para los inversionistas,mejor ponen su dinero al Banco( intereses ) o se van a otros paises.