Eleonora Silva. Directora representante de CAF en el Perú

Para reducir la brecha en infraestructura contamos con un gran aliado, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Si bien reconoce los avances alcanzados, recomienda seguir en esta línea a fin de elevar la competitividad del país.

–¿Qué expectativas tiene sobre el desempeño de la economía para este año?

Consideramos que el producto bruto interno (PBI) crecerá 3.7% en el 2018, una tasa superior a la que se registró el año pasado.

Este resultado estaría determinado por el mejor contexto internacional asociado tanto al dinamismo de los principales socios comerciales como al mantenimiento de precios altos de materias primas, en particular de los minerales.

Asimismo, se espera un impulso fiscal importante y una recuperación de la inversión privada, que se dará luego de más de tres años de contracción.

No obstante, estimamos que la economía peruana podría crecer a un mayor ritmo si se disipa el ruido político y se acelera el ritmo de ejecución de la inversión pública.

–¿Cuánto podría crecer en el primer trimestre?

En el primer trimestre del año crecería alrededor del 3.9%, en la medida del mejor contexto externo y un efecto estadístico de base, debido al crecimiento de 2.2% del primer trimestre del 2017.

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Debemos recordar que en febrero y marzo del año pasado se registró un crecimiento promedio mensual menor a 1%, pues fueron afectados por los embates del Fenómeno El Niño Costero.

–El precio del cobre sigue favorable. ¿Contribuirá al desarrollo de las grandes obras de infraestructura, así como al plan Reconstrucción con Cambios? 

Las cotizaciones internacionales del cobre y el zinc presentan buenas perspectivas para los próximos meses, lo que debería incidir positivamente en las exportaciones y en la recaudación tributaria.

Sin embargo, el Plan para la Reconstrucción con Cambios tiene financiamiento propio, que está asegurado por presupuesto, por lo que los mayores precios de metales tienen un efecto neutro.

Más bien, la ejecución de este plan y la atracción de inversiones para grandes obras de infraestructura dependerá de la gestión del Gobierno.

Ahora bien, insistimos en que el Plan de la Reconstrucción con Cambios constituye una oportunidad para invertir en infraestructura resiliente, diseñada para resistir desastres naturales y además acordes con la construcción para la adaptación y mitigación del cambio climático.

–¿Qué proyectos financiará la CAF este año en el Perú?

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Estimamos que el nivel de las aprobaciones del 2018 será similar al del año pasado, es decir, debería ascender aproximadamente a unos 2,380 millones de dólares.

Los créditos que otorgamos están destinados, en mayor escala, al desarrollo de obras públicas (70%), mientras que al sector privado, un 30%.

En la actualidad, se tiene intervención en los sectores de Irrigación en los Proyectos Chavimochic Etapa III y Majes Siguas Etapa II; transporte masivo con el Proyecto de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao; ambiental y forestal, con los Programas Minam-CAF y Serfor-CAF. Estos financiamientos a proyectos públicos ascienden a un total de 720 millones de dólares.

Por el lado del sector público, también esperamos aprobar alrededor de 200 millones de dólares en proyectos relacionados con la Instalación de Banda Ancha para la Conectividad Integral y Desarrollo Social en varias Regiones del Perú; proyectos de Agua y Saneamiento y proyecto Sistemas para mejorar la Seguridad Ciudadana.

–¿En el caso del sector privado? 

Esperamos financiar por unos 250 millones de dólares proyectos y financiamientos corporativos con un foco en el financiamiento de asociaciones público-privadas (APP) en sectores estratégicos para el país como infraestructura de puertos y aeropuertos, desarrollo de la red vial, ferroviaria, inversiones en agua y saneamiento, despliegue de redes de telecomunicaciones y continuar apoyando las inversiones en energía, en particular el subsector de transmisión.

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Estamos dando un seguimiento a proyectos emblemáticos como la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, el ferrocarril Huancayo-Huancavelica, la PTAR Titicaca, entre otros.

En suma, en el sector privado se están lanzando muchas iniciativas de cofinanciamiento o financiamiento netamente privado, dentro del cual CAF también busca participar.

Déficit en infraestructura

Silva considera que el déficit de infraestructura es muy elevado en un país como el Perú y que en la medida en que se acelere la ejecución de obras de infraestructura social y económica, se podrá ir reduciendo esta brecha.

“Se ha avanzado en un plan de diversificación productiva, impulsando la inversión en sistemas de irrigación, así como en transporte masivo con las líneas del Metro, y también en conectividad, con inversiones en puertos, aeropuertos, carreteras”, resaltó.

No obstante, dijo, el reto es aún muy grande y se debe continuar invirtiendo mediante las diferentes modalidades de financiamiento: inversión pública, inversión privada, APP, obras por impuestos, fondos de inversión y otras modalidades. “Todo ello contribuirá a elevar la competitividad del país”.

Fuente: El Peruano