Ed Fast y embajadoraProActivo

El ministro de Comercio Exterior de Canadá Ed Fast, estuvo en Lima en una Visita de Estado que tuvo una agenda recargada, la cual no le impidió compartir con distintas instituciones nacionales sobre los intereses en común que tiene su país con Perú. El funcionario resaltó el rol de Perú como un socio en los desafíos referentes a maximizar los valores que se pueden obtener de los recursos naturales en donde hay riqueza significativa en ambos países.

Nuestra experiencia en los últimos 150 años de nación nos  enseñó a los canadienses que el comercio y la inversión son dos factores de crecimiento económico de nuestro país, y esto se debe más al desarrollo de nuestros recursos naturales en Canadá, evocó el ministro de Comercio Exterior de Canadá, Ed Fast.

El alto funcionario refirió que el uso de los recursos naturales representa un tremendo potencial de oportunidades económicas importantes para los países.

“Es cierto que con este potencial y estas oportunidades, también vienen riesgos y ciertos peligros, mitigar ese peligro, en la gestión de desarrollo de recursos de manera responsable y sostenible es uno de los desafíos más apremiantes que tanto Canadá como Perú enfocamos en la actualidad”, manifestó al intervenir en el II Congreso Internacional de Relaciones Comunitarias, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.

El sector extractivo ha formado parte de la historia de Canadá, se han visto grandes oportunidades para el desarrollo económico, de prosperidad y para el progreso social, agregó.

Fast precisó que el petróleo siempre tuvo un lugar importante en el desarrollo económico de Canadá lo que le permitió al país experimentar las consecuencias económicas y medioambientales que sucede cuando las empresas no cumplen de manera responsable sus obligaciones, por lo que saben los efectos de un conflicto cuando las comunidades no son consultadas adecuadamente.

En otro momento de su intervención, resaltó que Perú es uno de los países prioritarios para Canadá dentro del plan de acción mundial que tiene dicho gobierno y hacia los cuales enfoca recursos de inversión en comercio y otras actividades de desarrollo.

“Perú es uno de los 25 países donde enfocamos nuestro apoyo de programa de asistencia al desarrollo. El 90% de asistencia bilateral está dirigida a esos países”, destacó.

Dijo que esa ayuda contempla la ejecución de proyectos educativos, de salud y sociales, e involucra asociaciones con empresas canadienses y peruanas para acuñar apropiadamente el concepto de “comunidad, un espíritu para lograr el desarrollo hacia la prosperidad”, y con “valores compartidos sobre las aspiraciones sociales y económicas del pueblo peruano”.

Apoyo a las Pymes

“Hace poco establecimos un fondo de desarrollo para el comercio, que pueden aprovechar los países en desarrollo  que tengan un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Canadá, y que está orientado para ayudar a las Pymes”, informó.

Al respecto, recordó que Canadá y Perú tienen un TLC, que este año cumple su quinto aniversario.

“Las Pymes no tienen los recursos para acceder al mercado canadiense y superar todo el entorno regulatorio, los procedimientos y sus costos; y justamente, ese fondo de desarrollo del comercio está orientado a que las Pymes tengan los medios para hacer frente a esos procesos”, ilustró.

Canadá busca negocios virtuosos de desarrollo

El ministro canadiense sostuvo que su gobierno y sus empresas siguen buscando oportunidades con países como Perú, para crear círculos virtuosos de negocio que beneficien a todos los niveles de un Estado: central, regional, municipal y comunitario.

“El enfoque de Canadá para desarrollar relaciones entre las empresas, grupos de interés y las comunidades va más allá de una filantropía corporativa, es una parte integral del ADN corporativo de nuestro país”, aseguró.

Remarcó que el año pasado, Canadá procesó 68 proyectos en Perú, con lo que cientos de personas ahora tienen acceso a servicios de salud de calidad, a electricidad, así como obras a nivel educativo realizadas por Hudbay, y por lo que esta empresa recibió el Premio de Desarrollo Sostenible otorgado por la Sociedad Nacional de Minería,Petróleo y Energía.

“Son algunos ejemplos de ayuda a la comunidad que las empresas extractivas canadienses están liderando aquí en Perú, y los que están siendo replicados en muchas otras partes del mundo”, remarcó.

Perú es socio de mayor confianza en la región

El ministro destacó que “Perú es uno de los socios en quien más confiamos en esta región, porque compartimos valores de democracia y la protección de los derechos humanos y del medio ambiente”.

“También compartimos los enfoques del comercio e inversión y la importancia que tienen para  la prosperidad, cuando se hace de manera responsable”, subrayó.

Aseguró que Canadá es un país serio en las obligaciones de negocios que tiene que hacer en Perú de manera responsable.

“Haremos que las empresas canadienses cumplan con ese requisito, y tendrán que rendirnos cuentas, y que cuando inviertan acá sea para la prosperidad del país”, expresó.

Opinó que Perú es un socio significativo en los desafíos para maximizar el valor que pueden obtener de sus recursos naturales, en los cuales ambos son muy ricos.

Negocios con altos estándares de Responsabilidad Social

Fast manifestó que las empresas canadienses hacen negocios en el extranjero con los estándares más altos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), la que involucra prioritariamente la adecuada gestión de los recursos que procesan.

“Esa responsabilidad implica que las empresas deben cumplir los estándares éticos más exigentes. Significa actuar de manera sostenible con el medio ambiente, y tratar a los trabajadores con dignidad, respetando los derechos laborales”, sostuvo.

Acotó que aquello también contempla mayor inversión en el desarrollo de las comunidades en dónde realizan sus operaciones extractivas.

“Es una marca de Canadá y también de Perú que nuestras empresas cumplan con la responsabilidad social no solo por obligación, sino porque es el ADN corporativo”, reiteró.

Anotó que en Perú, hay empresas canadienses que colaboran con las organizaciones públicas peruanas para desarrollar la economía y ayudar a las comunidades, sobre todo en sectores extractivos como la minería.

“El mensaje para nuestras empresas, es que la responsabilidad social corporativa es buena para las personas y comunidades y también lo es para el negocio”, consideró.

Asimismo, comentó que los gobiernos deben buscar socios comerciales involucrados firmemente en el desarrollo sostenible y en el respeto de los derechos humanos.

“Canadá tiene una larga historia de trabajo con las comunidades de sus países socios, orientado a mejorar la vida de la gente en el mundo a través de ayuda humanitaria, del comercio y de la inversión”, mencionó.