Yolanda Torriani

Yolanda Torriani, presidenta de la CCL.

La Cámara de Comercio de Lima (CCL) advirtió dificultades en el anunciado reinicio de actividades a económicas y productivas contempladas en la denominada Fase 1 por parte del gobierno, pues un gran número de empresas autorizadas a operar no puede hacerlo porque muchos de sus proveedores de materias primas o servicios no han sido considerados para volver a trabajar.

“Las empresas no funcionan como si fueran islas o compartimentos aislados; al contrario, necesitan trabajar como si fueran los engranajes de un reloj. Parece que esto no ha sido entendido, esta es la razón por la que el anunciado reinicio de actividades económicas no termina de concretarse. El proceso de autorizaciones parece responder a esta dinámica, con el consiguiente perjuicio para todos”, manifestó la presidenta de la Cámara de Comercio de Lima, Yolanda Torriani.

Sostuvo que aparentemente no se tiene conciencia de que la gran empresa articula con la micro, pequeña y mediana empresa, así como con miles de emprendedores, al igual que lo hacen los profesionales y trabajadores independientes a los que también se ha autorizado a volver a trabajar sin que toda su cadena de suministros esté del todo operativa.

Remarcó que las empresas formales tenían, antes de la cuarentena, una serie de protocolos de seguridad y de protección para sus trabajadores y en esa medida podrían adecuarse rápidamente a los nuevos requerimientos, pero que el proceso de autorizaciones en la administración pública, que se ha vuelto engorroso y lento, es un gran obstáculo.

Torriani manifestó que además es necesario que las modificaciones que se anunciaron la noche del domingo al programa Reactiva Perú incluyan realmente a las micro y pequeñas empresas, para lo cual se debe establecer requisitos que respondan a la realidad de este segmento empresarial, además de hacerlo a través de las cooperativas y microfinancieras en la medida que son ellas las que atienden sus demandas y, por tanto, conocen su historia crediticia. Afirmó que es urgente atender a estas empresas

“Más un millón 200 mil peruanos ha perdido sus puestos de trabajo; la propia ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, ya advirtió que el Producto Bruto Interno de nuestro país caerá en dos dígitos en abril y mayo. Frente a ello lo único que queda es volver trabajar ya; algo que los empresarios formales e incluso los informales están dispuestos a hacer desde el primer día de la cuarentena. Trabajemos para recuperar nuestra economía, nuestra capacidad de generar empleo y con ello ayudar a millones de peruanos a recuperar su bienestar y esperanza en el futuro”, subrayó la dirigente empresarial.

Consideró que, si bien el Gobierno ha tenido buenas intenciones y aciertos, también ha cometido errores, por lo que es el momento de enmendar rumbos y buscar consensos, dejando de lado posiciones e intereses político-ideológicos.

“Por ejemplo, no es posible que las iglesias y las Fuerzas Armadas no hayan tenido un mayor protagonismo, sobre todo considerando la amplia experiencia y logística con que cuentan para llegar a los más recónditos lugares del país, especialmente allí donde están los más pobres. No podemos permitir que una visión política determinada impida contar con el valioso apoyo de los militares y las organizaciones religiosas”, aseveró.

Manifestó que los empresarios han estado listos desde el primer día de la cuarentena para echar a andar la economía.

“Estamos para trabajar con el Estado en favor de nuestros compatriotas porque sabemos construir desarrollo, crear riqueza, generar empleo e invertir en el Perú. Desde hace 30 años el sector privado en su conjunto impulsa la economía de nuestro país. Es hora que el gobierno comprenda que un 28% de la economía peruana está en manos de empresas formales, las cuales han sido responsables en gran medida del crecimiento económico de las últimas décadas. Es este crecimiento el que ha permitido la reducción drástica de la pobreza extrema y el que ha dado lugar a que nuestro país pase a tener una economía en desarrollo” anotó.

Añadió que esa misma solidaridad la esperan los empresarios de quienes nos gobiernan, “porque ser solidario es pensar cabalmente en los intereses del país, sin cálculo político alguno ni intereses personales”.

“Trabajemos también para que lo que se consiga de hoy en adelante realmente sirva para desarrollar el país, para tener servicios de salud, educación e infraestructura que beneficien a todos los ciudadanos; para que la corrupción -que vergonzosamente se mantiene latente en esta pandemia- no vuelva a ser cosa de todos los días”, sentenció.

Fuente: CCL