Desde hace varios años encabeza los rankings internacionales de abogados especializados en industrias extractivas, y ahora comparte su óptica sobre la inminente nueva ley de minería.

¿Qué elementos deben ser considerados en la nueva Ley de Minería?

Lo importante tiene que ver con la técnica legislativa. Quizás nos hemos olvidado que una Nueva Ley de Minería debiera ser aprobada como Ley Orgánica, y si las propuestas contravienen la Constitución, se requerirá de un cambio constitucional previo. En el caso de que haya elecciones en abril de 2020, quizás no alcance el tiempo para aprobar una nueva Ley. Si se salva ese escollo, más que una nueva Ley, deberíamos tomar la actual como base. Es clave mantener el rol subsidiario del Estado y promover mayor transparencia y certidumbre en los distintos procedimientos ante los diferentes niveles de gobierno. Una nueva Ley de Minería debe ir en línea con una política del sector que tome en cuenta la complejidad técnica y el alto nivel del riesgo que implica cada emprendimiento minero responsable, el ciclo de la economía de los minerales y la importancia de la actividad minera en la economía nacional.

¿Qué falta para una mejor articulación entre el Estado, nacional o regional, y la actividad minera?

Real respeto por la ley y el Estado de Derecho, dejando atrás el concepto de las circunscripciones locales como unidades separadas y cuasi autónomas. Pero esto no es posible si no hay un real desarrollo de capacidades, o si el diseño de procedimientos no conversa con la realidad local. Finalmente, algo que falta es ‘desatanizar’ la actividad, situación que es difícil de revertir cuando se usan discursos efectistas.

¿Cómo articular mejor la actividad minera?

Si respondemos desde el punto de vista del Estado, la herramienta de la consulta previa, en los casos que corresponda, debe ser usada además para que el propio Estado se informe de la realidad y necesidades del entorno local, y articule sus distintos planes de erradicación de pobreza y desarrollo. Por otro lado, lo mejor que nos puede pasar es beneficiarnos de las técnicas, avances científicos y conocimiento en general de los inversionistas. Vivimos creyendo que la sostenibilidad de la actividad solo pasa por no contaminar. Sin embargo, también pasa por hacer algo provechoso para las futuras generaciones con los recursos que se obtienen de la explotación de una riqueza tradicionalmente considerada no renovable, pero que, a luz del avance de la tecnología, no solo amplía la frontera de los recursos, sino que también permite su reaprovechamiento.

¿Cómo afrontar de manera más eficiente la actividad minera informal?

No todo es formalizable. El proceso debe hacerse sin populismos y con un límite temporal y geográfico. No como está sucediendo actualmente. Es necesario ser estricto con aquellos que buscan encajar en la figura de informalidad para beneficiarse de un régimen que termina compitiendo de manera desleal con los emprendimientos responsables y formales. Esta formalización que por definición debiera ser temporal lleva más de 7 años en proceso.

¿Qué factor impide que un país con tanto potencial minero tenga tan pocas minas en operación?

No es que sean pocas minas en operación, sino que son pocas las nuevas minas que han logrado ser puestas en marcha en los últimos años, y muchos menos, los proyectos que han finalizado la fase de exploración. El desarrollo del sector no solo pasa por tener reservas, sino también por tener las condiciones para su explotación. Condiciones como seguridad jurídica y estabilidad, las cuales se han debilitado. Tampoco olvidemos que hay mucho de estrategia de negocio en poner una mina en marcha. Por ejemplo, podría no ser hoy el mejor momento para entrar en producción, podrían estar bajos los precios internacionales de los minerales, o podría resultar muy complejo el ambiente social, político o regulatorio local. Creo que hoy estamos viviendo una mezcla de todo.

Cecilia Gonzáles

Nacionalidad: Peruana
Formación: Licenciada en Derecho por la Universidad de Lima
Cargo: Socia de CMS Grau
Posgrado: Maestría en Derecho y Política de los Recursos Naturales por University of Dundee

Fuente: El Comercio