Antofagasta PLC

El productor de cobre propiedad de la familia más rica de Chile dice que probablemente se necesitará una amplia reforma tributaria para reducir las desigualdades del país, y que las autoridades no deberían centrarse sólo en la minería.

El royalty del 3% propuesto sobre las ventas de cobre que está a punto de ser presentado en el Senado de Chile, exprimiría a las minas de mayor coste cuando los precios del metal caigan inevitablemente, dijo Iván Arriagada, director general de Antofagasta Plc, controlada por la familia Luksic. El actual canon móvil sobre los beneficios debería permitirse en el actual entorno de precios altos, en lugar de introducir un nuevo sistema, dijo.

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Mientras el primer país productor de cobre se prepara para redactar una nueva constitución tras la mayor oleada de disturbios sociales en décadas, los legisladores de la oposición buscan una mayor parte de las ganancias inesperadas del metal para financiar programas sociales y medioambientales. Aunque Arriagada entiende la necesidad de aumentar los ingresos del gobierno, dijo que un impuesto sobre las ventas de cobre corre el riesgo de inhibir el desarrollo de la industria.

“Tener en cuenta la competitividad de la industria a nivel mundial es muy importante”, dijo en una entrevista. “Una perspectiva a largo plazo en las políticas públicas es absolutamente crucial”.

Sus comentarios fueron repetidos por los participantes en una conferencia sobre el cobre de la CRU el lunes, con el Ministro de Energía y Minería de Chile, Juan Carlos Jobetcalling el proyecto de ley de impuestos inconstitucional porque fue presentado por la oposición.

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Arriagada espera que el proceso constitucional -aunque desafiante y no exento de riesgos- traiga eventualmente una mayor cohesión social y estabilidad, acorde con la industria. La minería tiene un papel clave para contribuir a la expansión de los servicios sociales y los bienes públicos, no sólo a través de los impuestos, sino también de los empleos bien remunerados y el apoyo a los proveedores y la innovación, dijo. Mientras la industria tenga incentivos para crecer, “entonces contribuirá más al país”, dijo.

Será necesario algún tipo de cambio fiscal, dijo Arriagada. “Yo esperaría que una reforma sólida que se base en principios económicos a largo plazo haga que todos los sectores de la economía contribuyan a largo plazo y no creo que haya que señalar a una industria”.

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Insistir en un enfoque a largo plazo forma parte de su visión del cobre. Aunque el mercado está bien respaldado por la recuperación de las economías y la aceleración de la transición a las energías limpias, no se encuentra en un superciclo. “No creo que haya nada estructural que esté cambiando respecto a lo que teníamos antes”.

Fuente: Bloomberg