El Ministerio de Minería de Chile ha aclarado la reciente y controvertida estrategia sobre el litio, metal crucial para las baterías y en el que Chile es el segundo productor mundial. Esta decisión ha generado especulaciones sobre el modelo estatal de colaboración público-privada anunciado y su impacto en la industria global.
La ministra de Minería de Chile, Marcela Hernando, explicó que la estrategia presentada es un plan y no una política pública. Para convertirse en una política, necesita la legitimidad y el respaldo de todas las fuerzas políticas del país, lo cual podría llevar años. En ese proceso, se pretende crear una empresa nacional de litio (Enal).
El presidente Gabriel Boric ha involucrado a dos empresas estatales, Codelco y Enami, para determinar cómo funcionarán las asociaciones público-privadas. Codelco negociará en representación del Estado una participación en las operaciones de Albemarle y SQM, mientras que Enami buscará socios para nuevos contratos. Estas funciones serán asumidas finalmente por la empresa nacional de litio.
Además, se ha establecido un comité de “Litio y Salares” encargado de coordinar a los distintos ministerios, entidades públicas y gobiernos regionales involucrados en el desarrollo del litio. Este comité también actuará como un órgano de asesoramiento técnico.
El Estado chileno siempre ha tenido un papel importante en la industria minera y desde 1979 se considera al litio como un recurso estratégico exclusivo de la nación. Actualmente, solo SQM y Albemarle tienen licencia para producir litio en Chile, específicamente en el salar de Atacama. El gobierno busca expandir la producción tanto en Atacama como en otros 18 salares identificados.
La ministra Hernando explicó que el gobierno buscará controlar las operaciones en proyectos considerados estratégicos a través de diferentes mecanismos, no necesariamente con una participación mayoritaria. En el salar de Atacama, el área de litio actualmente estratégica, cada empresa negociará con representantes de Enami o Codelco. El resultado de estas negociaciones se presentará a un comité integrado por ministros y representantes de varias instituciones.
La estrategia del litio contempla tres opciones de asociación público-privada: la prospección y negociación de términos de desarrollo a cargo de Codelco o Enami, una asociación estatal con una empresa privada para la fase de exploración y negociación, o la concesión directa de licencias de exploración a empresas privadas.
El plan busca fortalecer la industria del litio en Chile, agregando más valor a través de la transferencia de tecnología y la capacitación de los trabajadores. China y Canadá, entre otros, han manifestado interés en participar en el negocio del litio en Chile.
La política chilena en materia de litio no da preferencia a ningún país y se pretende promover la diversidad de ofertas de empresas interesadas en explorar nuevos salares.
El gobierno creará un instituto público de investigación para desarrollar tecnologías de refinado y promover el reciclaje de residuos y baterías de litio.