exportación de minerales

China está estudiando si puede perjudicar a los contratistas de defensa de Estados Unidos limitando el suministro de minerales de tierras raras que son fundamentales para la industria, informó el Financial Times.

Ejecutivos de la industria dijeron que funcionarios del gobierno les habían preguntado en qué medida las empresas de Estados Unidos y Europa se verían afectadas si China restringía las exportaciones de tierras raras durante una disputa bilateral, informó el FT, citando a personas que no identificó involucradas en la consulta.

El país asiático controla la mayor parte de la producción minera mundial, con un control aún más estricto de la industria de procesamiento, lo que deja a las industrias estadounidenses con pocas vías para asegurar inmediatamente el suministro a corto plazo si se ponen restricciones.

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El Ministerio de Asuntos Exteriores de China no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios en un día festivo, mientras que las llamadas al Ministerio de Industria y Tecnología de la Información no obtuvieron respuesta. El mes pasado, el gobierno publicó un proyecto de directrices para el sector, con propuestas que incluyen que las empresas se atengan a las normas de exportación y la posibilidad de que la nación restrinja o suspenda la exploración y el procesamiento de tierras raras para preservar los recursos naturales y proteger el medio ambiente.

El espectro de las restricciones a las exportaciones surgió en 2019 en medio de una guerra comercial cada vez más profunda. China representa el 80% de las importaciones de tierras raras en Estados Unidos, y Pekín había preparado un plan para restringir los envíos como una forma de apuntar a Washington. Aunque esas restricciones nunca llegaron a producirse, empujaron al Gobierno estadounidense a buscar formas de reducir su dependencia de una única fuente de suministro.

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Donald Trump firmó el año pasado una orden ejecutiva destinada a ampliar la producción nacional de minerales de tierras raras, un año después de que el Departamento de Defensa recibiera la orden de estimular la producción de imanes. Estados Unidos también adjudicó a Lynas Rare Earths Ltd., el mayor productor fuera de China, un contrato para impulsar la capacidad de procesamiento.

La administración de Trump había tomado una amplia gama de medidas para frustrar los esfuerzos de China por dominar numerosas industrias de alta tecnología, y el presidente Joe Biden aún no ha cambiado muchas de esas políticas. Biden, en su primera conversación como presidente con el líder chino Xi Jinping, habló de su preocupación por las “prácticas económicas coercitivas e injustas” de Pekín, así como por los abusos de los derechos humanos en la región de Xinjiang.

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Fuente: Bloomberg