Claudia Cooper, presidenta de PERUMIN 35

ProActivo | Las cadenas de valor y la diversificación que promueve la minería, han motivado que todos los involucrados en este sector clave de la economía del país, lleguen a un consenso de la urgente necesidad de poner en marcha un plan de desarrollo territorial. Así lo sostuvo  Claudia Cooper, quien presidió Perumin 35.

El tema del desarrollo del territorio ha llevado al consenso camino a la acción. Se trata de un plan de largo plazo que requiere de recursos predecibles y estables, en un contexto en el que la actual estructura del canon no genera esos recursos por su ineficiente gestión, explicó la economista.

“Uno de los problemas importantes a ser revisados es la necesidad de cambiar el mecanismo actual de redistribución de la renta minera, pues el actual modelo claramente no ha funcionado, pues no ha resuelto diferencias entre el desarrollo de la empresa minera y el de las comunidades de su alrededor”, explicó.

Fondo de Estabilización del Canon

En esa línea consideró necesario apoyar la iniciativa del Fondo de Estabilización del Canon para tener predictibilidad en el gasto de este recurso en el largo plazo sin esa carrera por gastar y ejecutar en el año el dinero que llega. “Es una propuesta factible”, consideró.

Un aspecto relevante, dijo, es la gestión eficiente del canon minero en función de los servicios que presta porque con ello se podrá generar recursos en el largo plazo. “Tenemos un stock físico muy importante de infraestructura. Podría haber sido mucho más, y ahí tenemos que empezar a pensar en cómo gestionar de la mejor manera, esa obra pública hecha bajo el mecanismo de Obras por Impuestos (OXI), que ha sido tremendamente exitoso. Corresponde una siguiente etapa en dotación de servicios y su acertado manejo”, apuntó.

Diversificación productiva

Otro tema fundamental, señaló, tiene que ver con la diversificación productiva.  “Nuestras regiones mineras, tienen que ser más que mineras, tenemos que conseguir que se potencien, que generen otras actividades industriales y productivas. Como decía Irma Potes: “Tenemos que pasar de los recursos naturales a los recursos vocacionales”. Es decir, las regiones tienen más que dar, que solamente minería”, indicó.

Ejemplificó el caso de Ancash y su potencial turístico. “Ancash tiene sectores con un potencial enorme por desarrollar, como es el turismo, pues ahí está asentados los vestigios de la antigua cultura de Chavín, considerada como uno de los centros arqueológicos más importantes de América Latina”. Para ello, observó, requiere una mayor capacidad turística, la construcción de hoteles, restaurantes, empresas grandes, pequeñas y de giros diversos.

“Me resulta increíble que Chavín no tenga un aeropuerto. Es muy complicado hacer un recorrido de 10 horas para llegar al centro arqueológico. El día que haya aeropuerto, los turistas van a llegar a raudales, con lo cual va a haber una gran inversión en el lugar y eso va a generar más empleo formal”, acotó.

Agroindustria

En materia de agroindustria, Claudia Cooper, vicepresidenta de Sostenibilidad y Asuntos Externos de Antamina dijo que la empresa cuenta con proyectos de riego realizados por el mecanismo de OXI y que están listos para ponerlos en marcha.

“Hay oferta hídrica y tenemos ya el interés creciente de empresas de llegar a desarrollar esa infraestructura que tanto se necesita para impulsar con mayor amplitud actividades productivas agroindustriales”, citó.

Añadió que lo otro es apuntalar el rubro de la construcción que se adapta muy bien al tema del canon, y en Ancash hay empresas locales que pueden empezar a desarrollarse en este sector. “Estamos hablando de las inversiones más grandes que generan empleo formal, pero no podemos dejar de lado lo que las comunidades también hacen, sus pequeños emprendimientos, sobre todo en ganadería y agricultura. Hay que apoyar estos emprendimientos  para que sean sostenibles y para que luego no necesiten ayuda de la mina para seguir siendo productivos”, expresó.

Las mesas ejecutivas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) pueden ser herramientas fundamentales para lograr el desarrollo territorial porque trascienden a varios ministerios. “Ahora hay que fortalecerlas y darles un enfoque más minero. Las regiones con altísimo canon, con muchos recursos, quizás pueden empezar a priorizar esas mesas y generar ese combo en las regiones mineras orientadas al turismo y la agroindustria”, argumentó en el marco de Perumin 35.